Parece que las palabras de hace unas semanas de Curro Romero pidiendo al beticismo que no acuda al estadio tiene más adeptos de lo inicialmente esperado. O eso, o es que el 'espectáculo' ofrecido por los de Tapia provoca algo más que simples disgustos. La pobre imagen que presentaba el domingo el Ruiz de Lopera en el encuentro ante el Celta lo dice todo. El coliseo verdiblanco acoge de media a unos 27.000 espectadores a tenor de lo visto en los cinco partidos disputados en Heliópolis. Ese dato, unido al publicado por el club en cuanto a socios (34.000) ofrece en bandeja una reflexión: son muchos los abonados del Betis que no acuden ya al estadio. Al menos, una cantidad cercana a los 7.000.

A pesar de que el Ruiz de Lopera sigue siendo el campo de Segunda con más asistencia, lo cierto es que el juego del equipo está minando la grada de Heliópolis. "No tenemos quejas de la afición, al revés, entendemos que se venga abajo viendo cómo jugamos", explica Juanma. Ese casi 25 por ciento de socios que no se pasa por el estadio viene a reflejar el divorcio generalizado entre el club y sus seguidores. Algo que no sucede fuera de casa, donde la marcha verde es una constante. "Allá donde vamos hay miles de béticos", explica Juanma.

Otra 'marcha verde' irá a Elche

Tal y como viene sucediendo en todos los partidos que el Betis disputa fuera de casa, el encuentro que medirá a los de Antonio Tapia con el Elche el próximo domingo en el Martínez Valero servirá para que el beticismo haga una demostración más de apoyo a su equipo. Se espera que acudan 1.500 béticos, una cifra muy similar a la que se dio en estadios como Vallecas o Alicante. El partido que más béticos congregó lejos de Sevilla fue el de Girona, cuando más de 2.000 verdiblancos dieron colorido al estadio de Montilivi.