Una Portugal huérfana no se fía de la afilada Bosnia

Portugal desconfía de Bosnia. No es para menos. La famosa manta de Tim, aquella que dice que cuando te tapas la cabeza te destapas los pies, representa perfectamente a esta Bosnia con defensa de mantequilla y ataque devastador: Misimovic (Wolfsburgo), Dzeko (Wolfsburgo), Ibisevic (Hoffenheim) o Pjanic (Lyon). Un panorama perfecto para Cristiano Ronaldo, pero el jugador más vertical del planeta tendrá que verlo desde la grada debido a una lesión.

Y pese a ser baja, el nombre de Cristiano Ronaldo ha sido el más pronunciado en la concentración lusa. Carlos Queiroz ha esquivado con poco éxito el tema de la ausencia del madridista. El técnico ha cargado el peso de su discurso sobre la primera persona del plural. "Nosotros podemos...", "nosotros tenemos...", "nosotros sabemos...". Queiroz es consciente de que Cristiano Ronaldo es insustituible en el Portugal y ha evitado otorgar protagonismo a ningún otro jugador.

Motivar.

Enfrente el veterano Miroslav Blazevic, 74 años, guía a una Bosnia que respaldarán 3.600 aficionados. Los bosnios buscan su primer billete para un Mundial con la mejor generación de futbolistas de su historia. Blazevic lleva 10 días hurgando en la cabeza de sus jugadores para motivarles ante "el partido más importante de vuestras vidas".

Blazevic

"Sin cristiano Ronaldo, los otros jugadores darán el máximo en el campo, lo que resulta peor para nosotros. Un buen resultado sería un 0-5, pero no perder o hacerlo por la mínima marcando, nos podía valer".

Queiroz

"Confío en el talento de mis jugadores para suplir la ausencia de Cristiano Ronaldo. Tenemos argumentos para conseguir un buen resultado en las dos partes de esta repesca,. Abrimos las puertas de la clasificación y ahora debemos pasar por ellas".