RUSIA 2 - ESLOVENIA 1
Rusia gana con muchos apuros a Eslovenia
Rusia derrotó hoy con muchos apuros a Eslovenia (2-1) en el partido de ida de la repesca mundialista en el que el equipo local se dejó robar la cartera en los últimos minutos.
Con este resultado, las espadas siguen en todo lo alto y la eliminatoria se decidirá el próximo miércoles en Maribor, donde los eslovenos prepararán a buen seguro una encerrona a los rusos.
Hasta el minuto 87 de partido la estrella del partido era el centrocampista del Everton, Bylialetdínov, que marcó los dos goles de su equipo con su pierna mala, la derecha.
No obstante, el joven delantero Pecnik que milita en el Nacional portugués le robó el protagonismo al acortar distancias casi al final del partido, lo que permite a los ex yugoslavos soñar con la clasificación para Sudáfrica 2010.
El partido lleno de contrastes enfrentaba a Rusia, el país más grande del mundo y poblado por 142 millones de personas, y la pequeña Eslovenia, con apenas dos millones y una corta tradición futbolística.
El escenario del partido era inmejorable, ya que el estadio olímpico Luzhnikí se llenó (84.450 espectadores), aunque los rusos jugaron sólo a ráfagas.
El técnico holandés Guus Hiddink, seleccionador ruso, sorprendió a propios y extraños al ceder la titularidad al delantero Pavlyuchenko y el zurdo Zhirkov, que apenas juegan con Tottenham y Chelsea, respectivamente.
El caso es que el primero estuvo desaparecido en combate durante los 90 minutos, pero Zhirkov participó mucho en el juego, aunque acusó el cansancio y se desinfló en la segunda parte.
Rusia intentó abrir el campo desde el principio, pero el equipo esloveno salió con la lección bien aprendida y cerró a cal y canto los flancos.
Eslovenia parecía mejor colocada y lograba que los rusos acumularan demasiados jugadores en el medio, perdiendo capacidad de sorpresa.
Los ex yugoslavos intentaron golpear primero, pero el disparo de Birsa (Auxerre) a los diez minutos rebotó en Zhirkov y se fue a córner.
El zurdo del Chelsea respondió a los 14 minutos con una magnífico eslalom en el que se llevó a cuatro jugadores, pero su disparo fue despejado con el pie por el meta esloveno, cuando la afición ya cantaba el gol.
El equipo visitante lo volvió a intentar en el ecuador de la primera parte por medio de Dedic que aprovechó un pase largo para encarar a Akinféev, pero su disparo casi sin ángulo salió fuera.
Arshavin no lograba deshacerse de la presión rival y su equipo lo notaba, mientras Hiddink comenzaba a mostrar síntomas de nerviosismo.
Cuando los eslovenos se las prometían felices, una jugada sin apenas peligro en la que Pavlyuchenko recibió el balón al borde del área cambió el signo del partido.
En vez de disparar, el delantero le dio un pase interior a Bylialetdínov, que estaba marcado por dos defensas.
Poco importó ya que el tártaro del Everton les regateó magistralmente con un recorte con su pierna buena, la izquierda, y se sacó de la manga un magnífico disparo con la derecha que dejó helado a Handanovic.
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, que asistía al partido, respiró con alivio cuando el árbitro pitó el fin del primer tiempo, en el que los rusos sufrieron más de lo esperado para superar la defensa rival.
En la segunda parte, los rusos decidieron no contemporizar y sentenciaron el partido y, quizás, la eliminatoria con un segundo gol de Bylialetdínov.
Arshavin recibió un pase al borde del área grande, penetró en el área y le dio un inmejorable pase al autor del primer gol, al que se le escapó el balón.
En cambio, por suerte para los rusos, la defensa eslovena falló y el balón volvió al centrocampista ruso, que disparó sin pensárselo dos veces de nuevo con su pierna mala y cogió a contrapié a Handanovic (Udinese).
A partir de ahí, los rusos se dedicaron a dormir el partido y lanzar peligrosos contraataques, mientras los eslovenos parecían arrojar la toalla.
En cambio, tras varios ataques en los que los rusos pudieron sentenciar la eliminatoria, Eslovenia aprovechó una rendija en la defensa local para acortar distancias.
El recién salido Pecnik dio esperanzas a los suyos al rematar de cabeza al fondo de la portería un despeje de Akinféev a disparo de Koren.
El mismo jugador pudo convertirse en héroe nacional a los 91 minutos cuando otra vez solo en el área grande disparó con el interior de su pierna derecha, pero el guardameta ruso despejó ágilmente a córner.
En los últimos minutos los rusos parecían desinflados y los eslovenos estuvieron a punto de dar la vuelta al partido en varias jugadas a balón parado.