Pablo Orbaiz
"No tengo un carácter especial, soy uno más"
Se le ha pasado rápido la década que lleva en el Athletic. Se le atribuye un peso singular en el juego y en la caseta. Admite que transmite seriedad, así como que le ha costado cultivar la relación con la prensa. Disfruta siendo parte de un grupo que se caracteriza por su implicación.
Los días felices se han visto truncados de forma inesperada, en la Copa.
No esperas caer en la primera ronda y duele. Dimos la cara, pero no pudo ser, el balón no quiso entrar, nos faltó suerte. Jugamos tantos partidos que podemos borrar los malos resultados rápido, quedan muchos más partidos y hay que seguir trabajando.
Este revés emborrona la trayectoria desde el verano.
Bueno, en la Copa suele haber tropiezos así cada varios años. Pasó con el Real Unión o la Gimnástica de Torrelavega, les pasa a todos los equipos. Fue un castigo excesivo por el número de goles que fallamos y los aciertos del Rayo.
En lo personal sí que atraviesa por un buen momento.
Está claro que es un momento especial: firmo una renovación muy importante para mí, en una fase clave de mi carrera.
El acuerdo con el club existe, pero antes mostró su malestar con aquel irónico "parece que me lo tendré que ganar".
Sí, lo dije, aunque supongo que sería porque se estaba hablando mucho del tema cuando no había nada. La incertidumbre que tenía fue lo que me llevó a hablar así.
Y enseguida saltó Etxeberria para expresarle su apoyo.
Le estoy agradecido. Joseba es para mí una referencia por comportamiento, forma de ser, carácter. El apoyo del capitán es algo a valorar en una situación en la que no sabes qué será de tu futuro.
No lo tenía claro porque la negociación se dilataba y su contrato terminaba en junio, o...
No me imaginaba cómo acabaría. Este club es grande y tiene muchos frentes abiertos a la vez, yo sólo soy uno. Cada cual mira por lo suyo, quieres saber y hay nervios.
Luego dijo que con lo firmado cumplía su objetivo de acabar en el Athletic.
Era mi idea principal y la de mi familia, que está encantada aquí. Para mí era lo que contaba, jugar en el Athletic.
¿Recuerda ahora su llegada de Osasuna?
Yo me suelo acordar bastante de lo que he vivido, e intento aprender. Siempre he sido bastante tímido y cuando vine hasta excesivamente tímido. Llegué a un club donde había jugadores que admiraba, que los había tenido en los cromos. Fue una experiencia fuerte, había estado siempre en Osasuna y venir al Athletic suponía un salto grande.
Ha pasado más de una década de aquello.
Ahora se comprueba que todo pasa muy rápido. Parece mentira que hayan pasado diez, once años ya. Me parece que algunas temporadas ni han existido, entrenadores que he tenido, compañeros,... Hay que aprovechar cada momento, esto va rapidísimo.
Con esa timidez que comenta, lo pasaría mal al principio.
Muchos nervios, de repente mucha gente a tu alrededor que sigue a este club las 24 horas del día. Cada partido, una final. Todo era un poco así, supongo que fruto de la inexperiencia de uno, tienes 20 años y todavía no sabes en qué mundo estás.
Pero no tardó en adquirir galones. Pronto apareció como alguien con peso, en el campo y fuera. Transmite la imagen de ser alguien con carisma.
Es posible, pero más por mi carácter. Sé que parezco serio, pero me gusta bromear en la caseta, meterme con los demás y que se metan conmigo, hacer risas, pero cuando hay que trabajar o cuando hay problemas... No creo que tenga un carácter especial, siempre me he considerado uno más en el equipo, sólo eso.
Sí, pero los estereotipos se crean y usted pasa por ser alguien serio, responsable, sobrio. Quizás sea por cómo gestiona las ruedas de prensa.
Cada uno tiene su forma de ser y todas son necesarias en un equipo. Unos son más abiertos. Cuando salgo a la prensa no me gusta hacer chistes. Puedo pecar de prudente, desconfiado, por temor a que se malinterprete lo que digo.
Con la perspectiva que concede el tiempo, ¿qué valoración hace de sí mismo como futbolista, de su evolución?
Con los años, todos, pero todos, o mejoran o empeoran. No hay término medio. Siempre he tratado de ser mejor y he tenido rachas de todo tipo, pero si estoy aquí al cabo de diez años es porque he ido mejorando.
Ahora está convencido de acabar en el Athletic, pero ¿lo ha tenido siempre tan claro?
Esta respuesta es difícil de transmitir a través de la prensa y que se entienda bien. Es una de esas preguntas en que es importante expresarse con absoluta precisión. Podría decir frases sonoras, pero te puedo asegurar que si llevo este tiempo en el Athletic es porque he querido estar aquí.
Ello pese a que le han tocado años complicados, con el equipo tocado, o que ha podido estar en el escaparate.
Sí, es verdad que ha habido de todo, momentos en que ni salía de casa, pero bueno.
El contacto con la prensa no es la faceta de su profesión que más le llena.
Lo de la prensa lo he llevado mal casi siempre. Os he temido y es ahora cuando me lo tomo con más tranquilidad. Hay periodistas con experiencia, que saben preguntar y no te puedes escabullir. Hombre, también he aprendido que aunque a veces no os portéis, hay que entender cuál es vuestro trabajo. Esto está montado de una manera: o participas en el juego y te adaptas, o sufres, que es lo que me ha pasado a mí. Pero, como en todo, con los años aprendes.
Qué remedio. Peor que los periodistas, las lesiones. De esto usted sí que sabe.
La gente también se olvida de esto, las cicatrices las llevo yo, me quedan a mí y a mi familia. Y es un tema que dejo aparcado, no soy de los que está todo el día lamentándose.
Pero se rompió las dos rodillas, la peor lesión que hay.
No suelo tener problemas musculares, tirones, sobrecargas,... pero cuando me he lesionado ha sido de verdad. Nunca estaré suficientemente agradecido a Mikel Sánchez, Sabino, Paco, los fisios,...
Las dos rodillas y ahí sigue.
Lo de la primera rodilla lo llevé bien, pero con la segunda sí pensé que igual no saldría adelante. Y ahora estoy muy bien, quien me operó dice que si no fuera por las cicatrices nadie sabría que me han intervenido en las dos rodillas.
Y jugando al nivel que tenía antes de pasar por quirófano.
A menudo lo pienso y estoy muy contento. Si no fuera por la gente que me ha ayudado, hubiera sido imposible volver a jugar a un buen nivel: los médicos, fisios, la familia, que nunca me dejó caer, y los compañeros, claro. Tanta gente pendiente de mí... Las lesiones te hacen valorar muchas cosas de las que igual no eres consciente. En el momento son difíciles de asumir, pero a mí las lesiones me han ayudado mucho para mi vida personal.
Acabará contrato con 33 ó 34 años, pues tiene una posible prórroga. ¿Se plantará ahí?
No sé. Quería firmar dos años más porque creo que puedo mantenerme bien y también entiendo que el club quiera asegurar, me parece lógico. Mi rendimiento dirá si puedo continuar más tiempo.
Vamos a lo de ahora. Se habla del calendario que tienen, pero de momento lo llevan bien.
Otros años también hemos jugado muchos partidos. Hubo una temporada con Valverde de 54 partidos. Desgaste hay, pero el equipo responde, pese al tropiezo de la Copa. Los resultados son la vara de medir.
Algo influirá que intervenga más gente que otros años.
Es muy importante. Con tantos partidos todo el mundo aporta porque se trabaja duro, se entrena fuerte. Las ganas de hacer las cosas bien dan sus frutos.
La famosa implicación.
Aquí el vestuario, al menos es lo que yo he conocido, se ha dejado la piel siempre. Habremos estado más o menos acertados, pero de lo que estoy convencido es de que se ha dado todo. Mire lo de Ion Vélez en Santander, volvía de una lesión, lo ha pasado mal y en la primera oportunidad que tiene hace un partidazo. Demuestra que está más que preparado.
Es el secreto del Athletic.
A todos nos llena el saber que tus compañeros no te van a fallar, que todos tiran del carro, eso es algo que estrecha los lazos y fortalece al equipo. El ambiente en esta plantilla es espectacular. Hay mucha gente joven que da alegría y los más veteranos tratamos de participar de eso.