El Villarreal sufre para ganar al Puertollano

En este partido los visitantes supieron como anular al Villarreal y dispusieron de cuatro claras ocasiones para ganar el partido y de esta forma la eliminatoria. Pero su falta de acierto y un gol de Rossi truncaron este sueño, dando la clasificación a un espeso equipo local que acabo pidiendo la hora.

Y eso que el Villarreal era consciente de que no podía fallar en este partido, tras el mal inicio de liga y todos los problemas que ha tenido. Por ello y tras la mejora de las ultimas semanas los castellonenses se veían obligados a mantener esa línea en el torneo de copa, por lo que su técnico Ernesto Valverde pidió un esfuerzo a los suyos y presentó además un once casi más de liga que de un partido de copa frente a un rival de inferior categoría.

Por su parte, el Puertollano afrontaba este partido con esa sensación de tener mucho que ganar y muy poco que perder. Con todo ello el partido comenzó con un dominio de los locales pero sin llegar a agobiar al Puertollano, ya que tras fallar una clara jugada de gol a los tres minutos por mediación de Escudero, las cosas empezaron a torcerse.

A partir de ahí el planteamiento de los de Benigno Sánchez acumulando jugadores en el centro del campo, para romper el juego del Villarreal, surtió efecto y propició un juego lento y sin ritmo. Con ello y con las reiteradas faltas, el partido se torno gris y sin que los locales encontraran nunca la manera de ser superiores y generar ocasiones claras de gol.

Tan solo de tanto en tanto alguna jugada individual o algún disparo lejano, siendo la más destacada un mano a mano de Joan Capdevila a la media hora que salvo Calleja, rompían la monotonía. Con este ritmo de juego parecía imposible que llegara un gol, pero esa premisa era para el equipo local, que seguía sin ideas y sin crear juego.

Ya que el que tuvo la opción de hacerlo y además clara fue el Puertollano quienes tras cuarenta minutos desaparecidos tuvieron su oportunidad, esa que estaban esperando atrincherados atrás. Una oportunidad de Addison quien tras superar a los dos centrales perdonó el gol solo ante Oliva. Un susto con el que acabó la primera parte y que dejo a los amarillos con el susto en el cuerpo.

La segunda parte fue todavía peor para el equipo de Valverde, que seguía espeso y sin ideas. Pero que además comenzó a dejar que el Puertollano se le subiera a las barbas y empezara a crear peligro. Con ese guión y como iban cayendo los minutos, los nervios de los de casa y el descaro del Puertollano se tradujeron en cuatro claras ocasiones.

La primera en el minuto 61, cuando Valdés enviaba fuera un balón solo ante Oliva, diez minutos más tarde se repetía la imagen de Valdes con Honorio que cruzaba en exceso otro mano a mano con Oliva. Parecía que esta era la noche de la sorpresa en la copa, pero una jugada entre Cani y Pereira, ponía el uno a cero y lo que se suponía la tranquilidad a los setenta y cinco minutos.

Una tranquilidad que no llegó hasta que pitó el árbitro, ya que la tuvo Belda solo ante oliva en otro mano a mano, que se paseó por la línea de gol al minuto ochenta y dos y para cerrar el partido Acoran disparó al palo un minuto más tarde, para desesperación de los cansados jugadores del Puertollano.