Nadie garantiza que no pueda jugar

Cristiano no debería viajar a Portugal bajo ningún concepto. No es una cuestión de defender los intereses del Madrid o los de Portugal. Los dos tienen razones de peso para defender su postura. La cuestión es que el chaval tiene un tobillo maltrecho y lesionado de verdad, como demuestra el hecho de que lleve un mes sin tocar un balón de fútbol. Si viaja a Portugal, Queiroz, un revanchista contra todo lo que huela a blanco, le forzará a jugar como sea para salvar su trasero. Si Bosnia elimina a los lusos y les deja fuera del Mundial, al técnico de las corbatas de seda no le van a dejar cruzar la frontera. Lo fácil es pedirle a Cristiano que vuelva a jugarse una recaída sabiendo que en ese caso la factura la pagará el Madrid y no él. Por eso, Cristiano debe pensar en sí mismo y en su salud. De nada vale 'morir por la patria' si arruinas el futuro de tu carrera profesional

Cristiano debe ir con Portugal. Es un jugador vital para la selección y él quiere ayudar para jugar el Mundial. Es mejor que viaje a Portugal para ser visto por los médicos. Si llegan a la conclusión de que no está para jugar, no hay problema en que vuelva a Madrid, pero lo que ocurre es que no hay nadie que garantice que no pueda jugar. Si estuviera lesionado como Pedro Mendes, del Glasgow, al que le han pronosticado dos meses KO por una lesión de rodilla, Queiroz no le hubiera llamado. Además, si tanto Van Dijk como los médicos del Madrid dijeron que iba a estar 15 días en reposo, ¿por qué se entrenó el viernes? Si hay posibilidad de que juegue unos minutos, él asumirá el riesgo. Ya lo hizo ante Hungría: jugó unos minutos y fue decisivo. Fue malo para el Madrid, pero bueno para Portugal.

Manuel Casaca es editor de fútbol en el periódico O Jogo.