Un entrenador bajo la sospecha del resentimiento

Desde que en 2004 se fue del Madrid, Queiroz no deja escapar oportunidad alguna para arremeter e irritar a sus ex. El 3 de junio de 2004, poco después de irse del Madrid, Queiroz inició sus ataques. "No soy un policía para seguir a los jugadores por las noches", en alusión a la "falta de autoridad" de la que le acusó Florentino.

El 23 de junio de 2005, volvió a abrir fuego. En aquella ocasión, el entonces segundo entrenador del United afirmó: "El problema del Madrid es que se instala el pánico tras un mal resultado". El 30 de julio de 2007, tras el fichaje de Pepe por el Madrid, salió a escena: "El Madrid no quiso contratarle porque en aquella época los defensas no vendían camisetas". Pero sus arremetidas se volvieron más furibundas cuando el Madrid se interesó en Cristiano. El 28 de mayo de 2008 volvió a sacar los pies del tiesto: "Ya hicieron lo mismo con Cristóbal Colón y ahora parece que quieren naturalizar a Cristiano. No será español". Y deslizó una bravata en relación al levantamiento luso para acabar con los 60 años que duró el reinado en Portugal de los monarcas españoles Felipe II y Felipe III entre 1581 y 1640: "¿No se acuerdan de lo que hicieron en el pasado? Que no nos hagan perder la paciencia...".

Dos días después no varió su discurso: "Por el Bernabéu no saben lo que es el reconocimiento y la gratitud. En promiscuidad no competimos con el Madrid". El 28 de junio, cuando el Madrid insistía en el fichaje de Cristiano, estalló: "Es el típico caso de la ley de la selva". Ayer cometió la última provocación: convocó a Cristiano.