"La selección es un orgullo y un desahogo"

¿Irá más tarde con su selección para poder estar en la Copa del Rey?

Sé que el club ha enviado una solicitud para que me incorpore más tarde, pero no sé si lo aceptarán en mi selección. Estamos a la espera.

¿Y usted que opina?

Yo soy un empleado del club y tengo que acatar lo que me digan. Si me dicen que me quede, me tengo que quedar, pero si mi Federación antepone sus razones, tendré que ir allá.

¿Le parece lógico quedarse aquí para, posiblemente, ser suplente en Mallorca?

Si es por mí, quedarme para ser suplente no lo es. Pero también entiendo al club, que quiere que esté allí por si pasa algo. No depende de mí y espero que se solucione lo antes posible. Sólo pienso ahora en el partido ante el Xerez.

¿Más animado desde que es titular en la Liga?

Eso hay que demostrarlo cada domingo; cada partido es una prueba, un examen y tratamos de superarlo para mantenernos ahí.

Las vueltas de la vida, ha pasado del ostracismo, a que le quieran en dos sitios...

Es cierto. Hace poco rogaba que hubiera amistosos con la selección para poder jugar. Esto cambia de un día para otro y por suerte es para bien.

¿Las victorias también han cambiado el ambiente del vestuario?

Sin duda. Los buenos resultados y el buen juego dan confianza al equipo en sus posibilidades y en lo que tienen que hacer.

El Xerez es el único equipo que aún no marcó fuera de casa, ¿no querrá tener usted ese dudoso honor?

Esperemos que no. La gente puede pensar que es un partido fácil, pero nosotros sabemos que será todo lo contrario, uno de los rivales más difíciles.

Volviendo a Paraguay, la clasificación para el Mundial habrá sido una fiesta...

El país está muy contento con este grupo, tiene mucha ilusión y espera un buen papel de su equipo, porque nuestra fase de clasificación ha sido buena, estamos a buen nivel.

¿Tendrá usted más protagonismo en este Mundial? ¿A la tercera va la vencida?

Sí, será mi tercer Mundial. En el primero, en 2002 era el tercer portero y no jugué. En el 2006, en Alemania, empecé de titular, pero me lesioné a los cinco minutos y no jugué más minutos. Esta es mi oportunidad, mi revancha. Tengo muchas ganas de jugar.

¿La selección le ha servido de acicate y desahogo en los momentos en los que no jugaba en el Valladolid?

Sin duda la selección en los momentos un poco duros que he tenido me ha servido para tener minutos y tener confianza. Me hacía ver que estaba bien. Además de ser un orgullo, la selección ha sido una vía de escape.

¿Sueña con ganar el Mundial o es más realista?

Soñar se puede soñar, pero hay que ver como nos comportamos, y como llegamos de preparados. Los partidos nos darán nuestra medida.

Siempre se habla de Brasil o Argentina, ¿Paraguay lo vive con la misma intensidad?

Esos paises tienen mucha pasión, pero nosotros no somos muy distintos. Somos muy sanguíneos y la afición está con nosotros, lo que motiva mucho al jugador. Hay mucha pasión por este deporte.

Tanto ir y venir, tanto avión y tanto partido en sitios distintos, ¿despista mucho?

Después de 10 años con la selección, uno se acostumbra. Lo sobrellevamos bien.