Sobrevivir a las rotaciones

Dicta la historia del Valencia que en sus genes está el ser bronco y copero. En las últimas fechas ha recuperado su cariz bronco, asaltando estadios por 0-1 y llevándose los puntos a base de arremangarse e ir a la pelea. Ahora, le falta terminar de ser copero, entendiendo por ello el avanzar en la Copa y en Europa. No es que le esté yendo mal en estas competiciones, son más las sensaciones que desprende que los resultados que cosecha, pues éstos le mantienen con todas las opciones de seguir adelante. Pero para no complicarse su vida europea, esta noche toca victoria, liquidar al rival más débil y afrontar las dos últimas jornadas con placidez e incluso sobrándote partidos y como van las cosas no estaría nada mal.

Para ello, Unai debe dar con la tecla de las rotaciones. ¿Cuál es el número correcto de cambios para conjugar el reparto de esfuerzos y el mantener el nivel competitivo? Diez, como en Lille, se demostró que era un exceso, de ahí hacia abajo, cuantas menos rotaciones, más seguridad, pero para esta tarde se prevé una mezcla en la que al menos cuatro o cinco de los que jueguen sean del teórico, o más bien del práctico once de gala. Aparecerán Bruno, que será baja en Liga, Dealbert o Navarro, y posiblemente Silva y Mata. Ellos mantienen una columna vertebral solvente, un particular pasillo de seguridad que completado con Joaquín, Marchena, Moyá o Baraja ofrecen un equipo de garantías para volver de Praga con la victoria.

Porque además el Slavia no está para muchos trotes. Quizás en Mestalla tuvieron su mejor noche, pero no son para tanto. En su liga deambulan y su único punto continental lo sumaron en Valencia. Un espejismo dentro de una pésima estadística (un triunfo en sus últimos 21 partidos europeos). Por eso, a poco que siga la seriedad atrás y que los de arriba no se tomen fiesta, la victoria tiene un altísimo porcentaje de lograrse, pero siempre que todo el mundo cumpla su papel, empezando por pelear con la misma intensidad que el Slavia aquí. En ausencia de Villa, que cumple su primer partido de sanción, Miku y Zigic pelean una plaza en punta, con más opciones para el venezolano que mezcla mejor con la rapidez de los tres que actuarán por detrás. Aún retumba su gran estreno europeo (hat trick), pero hoy nos conformaríamos con menos; con ver un Valencia bronco y, sobre todo, copero.

Una victoria ché no asegura el pase matemático

El Valencia busca hoy una victoria en el Stadium Eden de Praga que le sirva para encarrilar el pase a los diecisesiavos de final de la Europa League. Pero lograr el triunfo ante el Slavia no le aseguraría el pase a la siguiente ronda, ya que pese a que el Génova perdiera en el Luigi Ferraris en su enfrentamiento ante el Lille no estaría eliminado, ya que el Valencia se quedaría en la clasificación con ocho puntos, mientras que el conjunto grifone seguiría con tres (habría cinco puntos de diferencia) y quedarían seis puntos en juego todavía. Así, si los pupilos de Emery consiguen la victoria, encarrilarían su pase y podrían sellarlo en Mestalla el 25 de noviembre ante el conjunto francés del Lille.