"Estoy alimentando las expectativas y no me arrepiento, pero hay que mantenerse"

Cómo ha cambiado, en su anterior etapa en Zaragoza le costaba meter goles y ahora hizo dos en cuatro días...

He cambiado mucho de la primera etapa ahora, sí. Como estoy en racha parece que sea más fácil, pero en La Coruña también tuve una buenas rachas y otras no tan buenas. Y eso hay que aprovecharlo.

Hasta los hace de cabeza.

Me sorprendió a mí mismo. El año pasado hice uno ante el Numancia, pero la verdad es que no es mi fuerte...

El del domingo sí fue más con su estilo, ¿verdad?

Sí, esos goles llegando desde atrás son más míos. Me identifico con esos y con los de disparo lejano.

¿Ese gol de cabeza es un ejemplo de su evolución?

Es una de las cosas que se asemeja al crecimiento que he tenido. En la primera etapa era impensable que lograra ese gol. Son detalles que vas cogiendo y que vas mostrando sobre el campo.

¿Y en qué más ha cambiado Ángel Lafita?

Sobre todo en que ya no tengo que demostrar nada a nadie. Me he quitado ya la ansiedad que tenía entonces y que me hacía tanto daño. Sobre todo en esos dos aspectos: la ansiedad y lo de demostrar cosas. Ahora no me lo planteo, porque ya he demostrado lo que tenía que demostrar.

Y al fin habla de fútbol.

Ya tenía ganas de hablar de fútbol tras un verano movidito. Todavía queda por ahí algún resto en forma de juicios, pero de eso me desvinculo porque si no me volvería loco.

¿Le quedan ganas de hablar de todo aquello?

Es que creo que no lleva a ninguna parte. Ya hablé el día de mi presentación tras un largo tiempo de silencio y dije todo entonces.

Problemas entre clubes al margen, ¿cómo valora su etapa en La Coruña?

Tanto en lo personal como en lo deportivo fue impresionante. He crecido mucho, he madurado a pasos agigantados, lo he pasado mal, lo he pasado bien y creo que he aprendido de todo. Además fueron dos años fuera de casa que me han servido para espabilar. Y la confianza de Lotina me dio mucho. Sobre todo cuando parecía que quizá él y yo éramos los únicos que creían en Lafita. Eso es de admirar.

El carácter de Lotina genera división de opiniones, ¿qué puede decir?

De cara al exterior se da una imagen muy diferente a lo que es. Es un tío muy cercano y le tienes para lo que sea. En el Deportivo estábamos gente muy joven y creo que la mayoría necesitábamos un apoyo dentro del vestuario que él lo daba. Le debo mucho.

¿Se podría decir que fue como un segundo padre?

Ya lo dije en su día. En estos dos años fue un segundo padre para mí.

¿Pero entiende que da esa impresión de ataque para defender lo suyo?

Me lo ha comentado más gente, pero considero que hay que juzgar a las personas cuando las conoces. La gente que piensa eso de él, yo le puedo decir que no es así.

¿Aquí le dicen muchas cosas de la gente del Depor?

Hombre, es que al final aquello era como una batalla en la que hay veces en las que no le puedes dar la razón ni a uno ni a otro. Cada uno sabe lo que ha hecho mal y es consciente de ello. No es cuestión de ir detrás de cada uno diciéndole lo que ha hecho. Él lo sabe. A mí me gusta quedarme con los detalles buenos de la gente, no con los malos, y de eso he podido sacar algún detalle positivo. Aunque no muchas, se lo aseguro.

Una vez pasado todo, Lafita regresa a Zaragoza como el gran referente del proyecto.

Yo no me lo planteo así. Yo me veo como un refuerzo más, como otros que ha habido. Sí que es verdad que a veces pensaba que después del verano tan largo que había pasado se iban a generar unas expectativas sobre mí que quizá son demasiado. Yo me siento con mi responsabilidad dentro del equipo, no mayor que la de cualquier otro y en ese aspecto intento hacer mi trabajo bien por el bien del grupo. No creo que me sienta con más responsabilidad que otro compañero.

Sí, pero entienda que la afición esperó durante días un fichaje de referencia para el ataque y a falta de diez minutos apareció Lafita. ¿Ve lógico que se agarren a usted, aunque sólo sea por las formas?

Pienso que las circunstancias sí que llevan a ese planteamiento. Todo el lío del verano, mi fichaje a falta de diez minutos del cierre del mercado, ahora da la casualidad de que he marcado dos goles... Es lógico que la gente piense que pueda ser, no el fichaje estrella, pero quizá sí el referente arriba. Yo no pienso eso. Las circunstancias pueden haberlo creado, pero si las circunstancias hubiesen sido mucho más normales yo hubiera sido uno más.

Pero usted está alimentando las expectativas, eh.

También es cierto (risas). Estoy alimentando las expectativas con mi trabajo y ni mucho menos me arrepiento de ello. Es bueno que crezcan alrededor de un jugador, y si es alrededor de uno mismo, mucho mejor. Pero hay que mantenerse al nivel de esas expectativas y eso no es fácil.

¿Marcelino le da galones?

Sí, me apoya mucho y sobre todo se muestra muy cercano. Eso me ayuda y me respalda a la hora de tomar responsabilidades dentro del equipo.

En una entrevista en AS no hace mucho, aseguró que le v como segundo punta. ¿Usted se ve mejor ahí o en banda?

Como segundo punta.

¿Por qué?

Creo que mis características y mis cualidades las puedo desarrollar mejor como segundo delantero en lugar de hacerlo en banda o como punta. Para la banda quizá no tengo la explosividad que debe tener un extremo y no toco tanto el balón. Como segundo delantero me siento a gusto porque llego con más facilidad a puerta y me muevo con más libertad hacia los lados para poder llegar de cara al gol. Para mí es más fácil y por eso estoy más cómodo con un delantero por delante.

¿Con quién se entiende mejor: Arizmendi o Ewerthon?

La verdad es que me da igual jugar con uno u otro. Me siento bien con los dos.

Diga Con Riki y sale del atolladero, ¿no?

Estaba bien con él. Riki no es un delantero puro, pero uno de esos jugadores reconvertidos a delanteros que te pelean todos los balones y te deja más facilidades que otro tipo de delanteros. Podía llegar mejor a los rechaces que me dejaba. Me entendía bien con él.

¿Arizmendi se le asemeja?

Sí, podría ser.

Y ahora que no va estar Arizmendi por lesión, ¿quién ejercerá de '9'?

Tenemos a Ewerthon. Y si tengo que jugar de delantero pues jugaré, pero ya le digo que me encuentro más cómodo como segundo delantero porque nunca he jugado como punta y entonces hay movimientos en los que me pierdo. Trabajando me podría hacer a ellos, sí, pero nunca sería lo mismo.

¿Ha tenido algún referente?

No he tenido nunca ningún referente. Me gustaba muchísimo ver jugar a Zidane y ahora a Kaká. Ese estilo de jugadores me gusta mucho, jugadores que llegan desde la segunda línea y con una calidad exquisita.

¿Añora algo de La Coruña?

Siempre echas de menos algo, dejé muy buenos amigos allí y grandes amistades en el vestuario. Las mantengo y debo hacerlo, cuando te llevas realmente bien con alguien la distancia no importa. Me han acogido estupendamente aquí en el vestuario del Zaragoza. Allí pasé dos años buenísimos, pero esa etapa ya ha terminado.

¿Ve al Zaragoza capaz de hacer una campaña como la que hizo el Depor y rozar Europa?

Yo tendría más los pies en el suelo, acabamos de subir de Segunda y el objetivo principal debe ser la permanencia. El Depor tenía una base de un proyecto que venía de años atrás. Ahora mismo el Zaragoza debe asentarse en Primera, ya habrá tiempo de pensar en Europa y espero que sea dentro de pocos años.

Pero el Depor estaba abajo en la tabla y de repente dio con la tecla porque potencial había. En ese sentido, ¿ve semejanza con el Zaragoza?

Sí, potencial hay aquí. Si hacemos las cosas como se han hecho en algunos partidos, potencial hay. Pero hay que mantener los pies en el suelo porque estamos sufriendo, cuesta mucho sacar los tres puntos. Primero vamos a pensar en sacar los 42-43 puntos y luego ya miraremos más arriba.

¿Da consejos a Ander, Laguardia o Goni?

No soy quien para dar consejos, pero si preguntan sí intento dar mi punto de vista.

¡No les diga que se vayan!

(Risas) ¡No, no! Yo cuándo subí pedía consejos a gente de más experiencia, es bueno y necesario. Yo lo hago y ellos también. Una persona que ha vivido lo que tú estás viviendo puede aportarte mucho.

¿Y a su hermano Nacho qué le dice?

Le queda un año de contrato, es una situación complicada. Intento darle consejos. Peleando y luchando por lo que quieres siempre acabas por conseguirlo o al menos tienes muchas posibilidades de conseguirlo. Ahora no juega, pero la Liga es una carrera de fondo y, si trabaja bien, acabará jugando.

¿Y la boda le ha cambiado?

(Risas) En llevar un anillo en la mano (risas). Muy bien, muy bien. Por mi forma de ser, estoy muy tranquilo y muy a gusto. En el fútbol se nota mucho el vivir con tu pareja. El hecho de la boda en sí no afecta, pero el vivir con ella te da mucha estabilidad. Para mí caso, es muy bueno. Tienes la estabilidad que necesitas. Es bueno para el riesgo de lesiones, para estar centrado...

¿Es bueno para el riesgo de lesiones?

Yo creo que sí (risas). En general, para mí es bueno. Yo estoy muy feliz así.

¡Llame a Ronaldinho!

Bueno, cada uno hace lo que quiere con su vida privada. Yo prefiero estar así, estoy muy cómodo y no lo cambiaría por nada del mundo.