El Barça teme por igual al Kazán, que le ganó en el Camp Nou hace dos semanas en una noche de otoño veraniego que al frío. O quizá más a éste. Los jugadores disputarán el partido untados en vaselina, dicen que es lo adecuado para combatir al 'General Invierno' ruso. Ayer aterrizaron a -5 grados y para mañana a la hora del partido (18: 30 en España, dos más en Kazán) se espera que el termómetro se sitúe sobre los siete bajo cero.

Los barcelonistas despegaron con dos horas de retraso desde El Prat (el avión portugués que les trasladaba perdió su turno de salida y se tragaron dos horas de espera) e invirtieron otras cinco en llegar a su destino. La novedad fue Dani Alves recuperado de su lesión muscular. Guardiola ha decidido que alineará su 'once' de gala ante el Rubin, (con la vuelta de Henry a la titularidad) pues otra derrota le pondría carísima la clasificación.

Nike suministró al equipo la ropa de abrigo adecuada para la ocasión, de la línea Pro Combat, que es como ponerte como una estufa encima. Plantillas isotérmicas, gorros, mallas, cintas aislantes para las orejas y bolsas para los pies que impidan que el agua de la nieve se deslice entre las botas son otros aliados del Barça. También viajaron con grandes dosis de té y caldo, que los jugadores tomarán antes y después del partido.