Morales también apoya el trabajo de Ziganda

Rafael Mateos podría entrar en el transcurso de semana de forma oficial en el Consejo de Administración del Xerez Club Deportivo. Pero lo hará no sólo como consejero de la entidad, sino también como accionista de la entidad azulina, ya que parece que va a comprar un paquete compuesto por el ocho por ciento de los títulos que todavía posee Joaquín Morales. No será una adquisición con dinero en efectivo, sino que lo que hará es convertir lo que le adeuda el club (puso 900.000 euros cuando Joaquín Morales accedió al accionariado) en acciones, que a día de hoy se encuentran pignoradas y que se pueden ejecutar en cualquier momento (como las que tienen en su poder José Luis López, Francisco Pineda y el Grupo Prestige).

Además, a Joaquín Bilbao, el penúltimo presidente del club de Chapín, se le adeuda un montante de 500.000 euros, mientras que Francisco Garrido también está esperando que se le abonen los dos millones de euros que sirvieron para que la entidad de Chapín no descendiese de categoría por impagos en la temporada 2007-08. Además, no se descarta que Morales intente utilizar la fórmula de la compensación de deudas por acciones también en estos casos anteriormente citados. Todo ello es necesario para avanzar en cuanto a la posibilidad de iniciar la Ley Concursal a la mayor brevedad posible, si la jueza autoriza que el Xerez Club Deportivo pueda acogerse a este proceso, que duraría cerca de cinco años.

Más respaldo para Ziganda. El máximo mandatario del Xerez, Joaquín Morales, también le mostró el domingo al técnico el respaldo del Consejo de Administración. El puesto del navarro, en estos momentos, no corre peligro, ya que tiene el apoyo de los dirigentes y, fundamentalmente, de la dirección deportiva.

Morales, que no estuvo en Chapín el pasado sábado, no quiere hacer declaraciones, pero está encima del Xerez y ya ha hablado personalmente con Ziganda. El nazareno, tras la mejoría de juego vista ante el Sevilla, está esperanzado a que el equipo comience a subir escalones. Pero, sobre todo, lo que le importa es no llegar descalabrado al final de la primera vuelta.

Además, la marcha de Ziganda supondría un desembolso de unos 600.000 euros, pero ahora lo que priman son los temas deportivos y de confianza, y no tanto los económicos. Aunque la tesorería xerecista no está para despilfarros, si la confianza en el navarro no fuese total, ya se le hubiese destituido. Por ahora, se le mantiene en su cargo, aunque se es consciente de que los resultados son los que determinarán su futuro.

Refuerzos.

En esa conversación de Morales con Ziganda también se pudo hablar de los fichajes en el mercado de invierno. Un problema podría ser la entrada del club en la Ley Concursal, pero el dirigente entiende que puede haber argumentos o situaciones que se podrían hacer a pesar de ese concurso de acreedores.

Esta semana hablará sobre la Ley Concursal

La intención de Morales es la de romper su silencio esta misma semana y así ofrecer la versión oficial del club (aún no lo ha hecho nadie) sobre la entrega de documentación a la jueza Nuria Orellana para pedir el concurso voluntario de acreedores. El objetivo es dar las explicaciones sobre los pasos dados tras proponer la entrada en la Ley Concursal. Por lo que parece, los jugadores están informados, aunque no a nivel oficial, de lo que pueda pasar y saben que lo primero que se aseguran son los sueldos, tanto de los propios futbolistas como del personal afecto. Se descarta que se aplique una regulación de empleo y se está muy esperanzado en que la solución económica de la SAD pase por esta Ley Concursal, si es que se aprueba por la jueza. El proceso duraría luego unos cinco años.