Mehmet Aurelio
"Jugando a nuestro nivel, ni la gripe A nos parará"
Seis meses después de lesionarse contra el Valencia, el centrocampista turco está listo para volver. El ex del Fenerbahçe no se siente salvador de un equipo al que ve comprometido y capaz de lograr el ascenso. No pudo ayudar a mantener la categoría, pero sí lo hará para recuperarla.
Se le ve animado...
Mucho, está cerca el momento de reaparecer y soy feliz viendo cómo me entreno con normalidad y la rodilla no da problemas.
¿Se ve para jugar en Cádiz?
Creo que sí, aunque primero me tiene que dar permiso el doctor y luego que el entrenador me dé su confianza. Me encuentro muy bien, muy ilusionado con volver a pisar los terrenos de juego. Todavía me queda para estar al cien por cien, pero eso llegará jugando partidos.
Ha estado mucho tiempo sin jugar...
Desde abril, en un partido contra el Valencia. No es agradable estar parado tantos meses. No puedes hacer tu trabajo y eso te hace sentirte mal.
¿Pensó en tirar la toalla en algún momento?
Se pasan momentos muy duros, pero tanto como para hablar de abandonar, no. Se te pasan muchas cosas por la cabeza, pero con el apoyo de todos y con sacrificio se saca adelante.
¿Qué ha sido lo peor en todo este tiempo?
No poder ayudar al equipo en momentos realmente difíciles. El Betis se jugaba permanecer entre los grandes y yo sólo lo podía ver por televisión. No pude contribuir a salvar la categoría, pero ahora sí podré ayudar a recuperarla.
Pero pudo salir en verano, ¿verdad?
Mi agente recibió muchas propuestas que al final no se concretaron, pero no puse ningún interés en marcharme. Lo primero en mi mente era recuperarme. Además, tenía contrato con el Betis y me debo a él, esté en Primera, Segunda o Tercera.
¿En qué se apoyó para superar la grave lesión?
En mi familia y en Dios. Soy muy creyente y la fe en Jesús ha sido fundamental, además del apoyo de mi mujer, mi hija y el resto de mi familia. Haber estado en Brasil fue muy ventajoso.
¿Le preguntaba su hija por qué no jugaba?
No exactamente, pero sí le llamaba la atención ver a su padre con muletas. Me decía que jugara con ella y no podía, se extrañaba. Ahora ya puedo y eso me hace feliz.
Ahora vuelve a un equipo distinto al de hace un año. ¿Cómo lo ve?
Tenemos una plantilla muy buena, con gente comprometida para subir a Primera. Intentaré ayudar en lo que pueda. Empezamos muy bien y después de un bache seguimos muy cerca de los primeros. Eso es muy positivo. Creo que siguiendo esta línea de trabajo se conseguirán las cosas.
Desde su experiencia, ¿cuáles son las claves para ascender a Primera?
Tener humildad y conciencia de que esto es muy largo y hay que ir despacio, sin prisas y sin nervios. Vamos a encontrar rivales duros, malas rachas y más problemas en el camino.
Como ahora la gripe A...
Si somos humildes y estamos todos unidos, subiremos seguro. Ni la gripe A ni nada nos detendrá si jugamos a nuestro nivel, haciendo el fútbol que sabemos.
¿Cómo están sus compañeros?
Preocupados, relativamente. Espero que nos afecte lo menos posible y que los compañeros que la tengan no pasen muchos problemas.
Situación extraña para usted jugar en Segunda División, ¿verdad?
Sí, es algo novedoso, pero estoy en un club grande, aunque haya descendido de categoría. En Brasil ha pasado con varios equipos de caché, no se trata de un paso atrás a nivel personal.
¿Qué le parece el técnico Antonio Tapia?
Muy buen entrenador. Es muy educado y habla con todos, juegues o no. Durante mi recuperación me preguntaba mucho cómo estaba. Eso te hace sentir importante dentro del grupo. Estamos muy a gusto con él porque está realizando un buen trabajo.
¿Sorprendido con la respuesta de la afición en Segunda?
La temporada pasada ya me dejó impresionado, pero ahora todavía más. Nos acompañan en todos los partidos. Es lo mejor que tenemos, sin duda. Ver cómo hay aficionados apoyándote en cualquier campo después de varias temporadas de sinsabores es algo especial. Después de un descenso no es fácil hacer eso y menos en un club grande como es el Betis.
¿Dónde tiene pensado retirarse?
Quiero hacerlo en Turquía, un par de años al menos.