El Málaga resucita con el viejo sistema Toshack

El Málaga resucitó en cierto modo en Zaragoza. Porque el equipo estaba carente de fe cuando saltó al césped de La Romareda, pero Muñiz se sacó de la manga un plan de choque para intentar revertir la situación disfuncional del Málaga. "Al fin tuvimos la recompensa al trabajo. Ahora los jugadores saben que detrás hay un premio", repitió el asturiano. Mejoró la imagen y el juego. Se igualó un marcador adverso. Y todo comenzó con un radical cambio de sistema.

Muñiz explicó en la caseta cómo quería jugar y qué necesitaba de cada hombre en el campo. La revolución estaba cantada: tres centrales y carrileros con mucho recorrido. "Los sistemas los hacen los jugadores". Frase de Muñiz, Tapia y de todos los técnicos del mundo. Se habla de 5-4-1, de 3-4-3, de 3-4-2-1, de 3-3-3-1... Todo eso da igual. Puede parecer cualquiera de ellos o ninguno. Porque la clave en La Romareda fue ver al Málaga combinando movilidad, entrega, sacrificio, criterio... Soluciones en definitiva. Y el atasco era importante después de que Muñiz hubiese probado ocho onces distintos en Liga. Nueve ya. La aportación de Luque fue también muy importante, pero el juego del Málaga llegó a su cénit con Apoño en el campo. Es el metrónomo de este Málaga.

Aunque no pertenece a Muñiz la patente. Toshack popularizó esta manera de jugar, sobre todo, en España. Tras su última etapa en el Madrid, Del Bosque le sustituyó pero mantuvo el sistema con tres centrales y logró ganar la Champions. Fue también el esquema favorito de Arsenio y su Superdepor. El caso más reciente y significativo está también en A Coruña. Desesperado y penúltimo, Lotina blindó a su Depor hace dos campañas y terminó noveno. Su equipo es ahora de los más sólidos de la Liga. También Tapia el año pasado estuvo a punto de utilizarlo tras su mal comienzo. No hizo falta.

El vestuario hace piña en torno a Muñiz

El vestuarino hace piña en torno a la figura del entrenador. Apoño lo tiene claro: "Es el técnico idóneo para el Málaga. Se lo merece todo porque no se toma un rato de descanso nunca. Cuando termina un partido ya está preparando el siguiente". El centrocampista malagueño habló ayer para Canal Sur Radio: "Entre todos saldremos de ahí abajo. Necesitamos que la afición esté con nosotros". El equipo llegó muy mejorado en el aspecto anímico tras estar casi una semana lejos de casa. La derrota en El Madrigal escoció pero ahora se ve el futuro con más optimismo tras lograr empatar un partido muy complicado contra el Zaragoza en la Copa.