Míchel Salgado
"Aquí no se para, se fuerza el cuerpo al límite"
Míchel Salgado abre los ojos porque todo a su alrededor es nuevo. Mientras se adapta, el club le cuida. Y él ya marca goles.
¿Hablo con el nuevo goleador del Blackburn Rovers?
Je, je. Marqué en la Carling Cup, sí. Y fue bonito: un cambio de juego, le cogí la espalda al lateral, controlé el balón en el aire en carrera y, casi sin ángulo, la puse entre el portero y el poste. Aquí en Inglaterra sigo jugando de lateral, aunque alguna vez lo he hecho de interior.
¿Cómo fue el aterrizaje en la Premier?
Llevo cuatro partidos de liga, uno de ellos completo. El entrenador Sam Allardyce quiere que vaya poco a poco, que vaya entendiendo la dinámica de grupo, que me adapte a mis nuevas circunstancias sin prisa. Lo está haciendo muy cómodo.
¿Es muy diferente la manera de entrenar aquí que en España, las horas de antes del partido, las de después?
Realmente, diferente. La mentalidad, la manera de ver el fútbol, la forma de vivirlo. No quería un retiro dorado en Qatar, sino seguir aprendiendo. Los entrenamientos son como los partidos: llenos de ritmo. No se para, se fuerza el cuerpo al límite.
¿Está en esa fase en la que tiene que pensar en lo siguiente?
Hay que vivir el presente, tengo dos años de contrato y, si todo sale bien, me quedaré aquí. Y luego, dependiendo, quizá juegue un año en Estados Unidos.
¿Ha tenido gripe A?
Yo no. No ve que he jugado. Oiga, tengo 34 años y como un toro. Tres jugadores de mi equipo y el doctor la han pillado.
¿Ha seguido las últimas horas del Madrid? ¿Qué le pareció la goleada en Alcorcón?
No es el momento para hablar de ello desde la distancia. Me imagino que lo están pasando mal y lo que menos necesitan es que alguien diga algo desde aquí. Estoy con ellos a muerte.