Copa del Rey | Hércules 2 - Almería 1
Sergio acaba con Esteban
Danciulescu y el central remontaron el tanto de Ortiz
Esteban llevaba camino de convertirse en el héroe del partido, de acaparar todos esos elogios que necesitan todos los porteros cuando juegan muy de vez en cuando. El meta del Almería había soportado con talento un vendaval largo, concretamente de unos 45 minutos. Éste fue el tiempo que estuvo el Hércules empeñado en mandar a la lona a un rival de Primera y en ponerle emoción a la Copa. Pero la bonita historia de Esteban se acabó en el minuto 90, cuando más duele, ya que Sergio Díaz hizo justicia y le puso la guinda a un gran segundo tiempo del Hércules.
Precisamente, la hazaña del Hércules adquirió un valor doble tras ver el ejercicio de reconversión que hizo el conjunto blanquiazul en cuestión de minutos, ya que su primer tiempo fue decepcionante.
Y es que el Almería tardó muy poco en marcar su territorio, en demostrar que le interesaba la Copa. Hugo Sánchez no sólo alineó a varios de sus titulares para marcarse un farol, sino que les inyectó la dosis necesaria para tomarse el partido en serio. El doble pivote compuesto por M'Bami y Bernardello concedió pocas bromas. José Ortiz edulcoró el músculo con su talento y esta mezcla fue suficiente para marcar la diferencia entre un equipo de Primera y uno de Segunda.
El Almería no se paseó, pero encontró el premio a su buen planteamiento y a su seriedad minutos antes de llegar al descanso. Chico aprovechó un córner para peinar la pelota en la frontal del área pequeña y dejársela en bandeja a Ortiz, que tuvo que meter la puntera. El error en la marca de la defensa blanquiazul fue de bulto.
Sin embargo, el Almería se fue diluyendo como un azucarillo y su segunda parte fue penosa, digna de un equipo mediocre y sin ambición. Su doble pivote desapareció y con él, las ilusiones de Hugo Sánchez. Por contra, el Hércules aprovechó la apatía para venirse arriba. Fue un acto valiente, un gesto lleno de coraje y orgullo de un equipo que tenía ganas de demostrar que también hay vida detrás del once de la Liga.
Del Olmo lideró a un gran Hércules. Al vasco, mucho mejor cuando ocupó la banda derecha, le sentó de maravilla el paso por los vestuarios. Desbordó, centró y disparó hasta que Danciulescu decidió hacer lo que mejor sabe: pescar dentro del área. Con el 1-1, Esteban Vigo hizo el resto. El técnico fue a por el partido, cambiando piezas defensivas por ofensivas. Sendoa y Tote tuvieron tres ocasiones claras para haber sentenciado, pero el otro Esteban, el portero, estuvo perfecto.
Al final, el Hércules logró un triunfo justo y se marcha a Almería con todas las opciones del mundo. A Hugo Sánchez y a su equipo le toca remontar, pero, sobre todo, mejorar. Y mucho.