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copa del rey | puertollano 1 - villarreal 1

El Puertollano aumenta la crisis del Villarreal

La ida de los dieciseisavos de final pone aún más en el disparadero a Ernesto Valverde, porque el Villarreal estuvo en desventaja durante casi una hora y, tras empatar, no pudo decantar de su lado un extraño partido, en el que tuvo un jugador más durante media hora y, al final, la lesión de Marcos Senna y la expulsión de Nilmar le dejó en inferioridad.

<strong>PROBLEMAS.</strong> El Puertollano agrava la crisis del Villarreal
PROBLEMAS. El Puertollano agrava la crisis del Villarreal

La UD Puertollano aumentó la crisis de un Villarreal hundido en la Liga e incapaz de derrotar a un conjunto de Segunda B en la Copa, pese a disputar media hora con un jugador más.

La ida de los dieciseisavos de final pone aún más en el disparadero a Ernesto Valverde, porque el Villarreal estuvo en desventaja durante casi una hora y, tras empatar, no pudo decantar de su lado un extraño partido, en el que tuvo un jugador más durante media hora y, al final, la lesión de Marcos Senna y la expulsión de Nilmar le dejó en inferioridad.

La salida fue en tromba para la UD Puertollano, que se fue con toda la ilusión del mundo a presionar al Villarreal, creando ciertos agobios en la zona defensiva y al debutante en Primera División Oliva, quien después de 7 temporadas en el CD Castellón, lo hacía en este encuentro de Copa del Rey. El conjunto villarrealense logró romper la tela de araña que montó el Puertollano, por medio de Marcano que envió un balón al travesaño en el minuto 4, en la primera aproximación al área local.

La iniciativa la llevaban los locales, que sin ningún pudor, una y otra vez llevaban el peso de las hostilidades, aunque los del Txingurri Valverde salían al contraataque desplegando el 4-4-2,aún mas en su ofensiva por las bandas, buscando la llegada de Rossi desde la segunda línea.

El asedio de los de Benigno Sánchez obtuvo su fruto en una combinación que comenzó, en el minuto 12, por banda derecha Acorán y su centro al segundo palo lo empujó Valdés al fondo de la red. Era el premio al coraje y al tesón del Puertollano, que ponía ilusión y buen juego. Valdés, en el 15, llevó la zozobra a la meta de Oliva, que tuvo que despejar Gonzalo. El Villarreal se quitó el dominio en una nueva incursión al campo del Puertollano en el 19, con una buena intervención al tiro de Jonathan Pereira, al que Pires, no pudo poner rúbrica a su disparo se elevó en demasía.

En los siguientes minutos, apenas sí se alteró el guión, pero sin crear ambos conjuntos peligro, con lo que el encuentro se fue anestesiando en el acercamiento a las áreas, pero se trabajaba con mucho oficio en la zona de creación de ambos.

Como se estrechó el campo de acción, el balón tenía dificultad para ser movido con lo que se llegó sin ocasiones dignas de mención al final de los primeros 45 minutos con la ventaja del Puertollano, tras el solitario gol de Valdés.

El inicio del segundo periodo trajo malas noticias para el Puertollano, ya que al primer minuto Pelegrina vio el camino a los vestuarios, por derribar a Jonathan Pereira cuando era el último defensor y esto hizo dar un paso atrás a la defensa local. El asedio viró de bando y, así, Jonathan Pereira falló solo ante Noe Calleja, enviando fuera por poco.

Valverde metió más madera en su once, dando entrada a Marcos Senna y Capdevila en el puesto de los canteranos Kiko y Marcos Gullón, con lo que se intensificó el asedio a la puerta de Calleja. El monólogo lo inició Bruno, en el 58, Rossi en el 59, Escudero 64 y Rossi 65, que no igualaron el encuentro de verdadero milagro. Este holgado dominio tuvo su fruto en el minuto 66, tras acertar Pires a enviar a gol un rechace de la defensa puertollanera, con lo que celebraba, ahora sí, su 36 cumpleaños.

En un minuto, del 75 al 76, el Villarreal perdió su ventaja numérica al salir lesionado el internacional Marcos Senna, que no tuvo relevo ya que Valverde ya había hecho los tres cambios y expulsado el tercer sustituto Nilmar, por una jugada infantil, dando un codazo a Encinas fuera del terreno de juego.

El juego se equilibró ya que la merma física del Puertollano se compensó con la inferioridad numérica de los castellonenses y el encuentro se convirtió en un ida y vuelta, sin un dominador fijo, que no alteró el marcador ni una eliminatoria que se resolverá en El Madrigal.