Además de esta severa sanción, la UEFA ordenó al campeón croata disputar los próximos dos partidos en casa, ante el Ajax y el Timisoara, a puerta cerrada. Es el castigo más severo impuesto contra el Dinamo desde el 1994, cuando fue expulsado de Europa durante un año también por culpa de sus "hooligans", que provocaron peleas tumultuosas y daños materiales en Auxerre.

"Estamos desesperados porque una pandilla de violentos nos hizo un daño irreparable", expresó esta tarde el director de la entidad Damir Vrbanovic, cuya fuerte posición dentro de la UEFA no pudo evitar la sanción. Pese a que el Dinamo quedó sin tres puntos, el Timisoara no se ha beneficiado directamente porque el resultado de 0-3 a favor de los croatas quedó confirmado.

Las hordas de los seguidores del Dinamo han cometido una docena de incidentes con ocasión de encuentros de competiciones europeas y se han convertido en un severo problema social de Croacia. Entre las ciudades que sufrieron su agresividad se encuentran Bérgamo, Zúrich, Milán, Budapest, Udine y Praga, pero pese a que las autoridades croatas conocen la identidad de los miembros de la peña radical, no tomaron medidas para impedir daños ulteriores.

El Dinamo anunció que iba a recurrir el castigo, aunque existen temores en su seno de que la UEFA pueda ser aún más "dracónica" a la hora de atender el recurso y expulsar al equipo zagrebí, tal y como hizo hace dos años con el Feyenoord cuando este recurrió una fuerte multa.