Julià se estrena en el Girona con una sesión de dos horas

Trabajo físico, conversas en grupo, explicaciones particulares y buen ambiente fueron los principales elementos con los que el técnico del Girona, Narçís Julià, abrió ayer su nueva etapa en el club.

La primera sesión que dirigía Julià se alargó hasta más allá de las dos horas, sin contar el tiempo que el nuevo cuerpo técnico estuvo reunido en el vestuario para conocer a los futbolistas con los que tendrá que lidiar hasta el final de la temporada. El mediocentro Jordi Matamala cree que la duración del primer entrenamiento no tiene nada que ver con que el grupo tenga un déficit en la preparación física: "La sesión ha durado más por las explicaciones que ha dado el míster. El físico es también cosa de cada uno y si tienes ganas de entrenarte siempre te puedes poner bien físicamente".

Para el segundo entrenador de Julià, Jordi Melero, era necesario alargar la primera sesión por la necesidad de empezar desde el primer día ha transmitir conceptos a la plantilla. No hay nada de anormal en eso: "No vamos a hacer en un día todo lo que no se ha hecho hasta ahora, pero sí que es cierto que el primer día quieres decir muchas cosas y se hace más largo de lo que será habitual. Hoy ha sido algo un poco especial".

Tácticamente, Julià dejó entrever en los ejercicios que el equipo posiblemente jugará con dos puntas. Lo sabremos el domingo, cuando el Girona visite Salamanca.

Dani Tortolero y su nivel físico

En su presentación como técnico, Narcís Julià hizo hincapié en recuperar anímicamente a determinados futbolistas de primer nivel, y que no han rendido aún como pueden llegar a hacerlo. A uno de los primeros en hacérselo saber fue al central Dani Tortolero, que agradece las palabras de Julià: "Quiere que me ponga bien físicamente, y me ha pedido que recupere el nivel que ha visto en mi otros años."