Julià: "Dirigir al Girona es especial para mí"

El Girona presentó ayer a Narçís Julià, el hombre a quién el club ha confiado el timón del equipo tras destituir a Cristóbal Parralo. De esta manera, Julià abre una nueva etapa en el club tras haber sido años atrás director deportivo de la entidad y haberse formado como jugador en el club.

Hasta ahora el nuevo técnico del Girona formaba parte del equipo de trabajo del entrenador Víctor Fernández, pero Julià reconocía que este mismo verano había decidido iniciar nuevos caminos, y su amor al club le impedía renunciar a la oferta: "Estoy contento y orgulloso de dirigir al Girona, es algo muy importante para mí, pero sé que es un reto difícil porque en casa las críticas duelen más". Antes de conseguir resultados, Julià tiene asumido que el trabajo pasa por centrarse en recuperar anímicamente a la plantilla. El técnico, un asiduo en los partidos en Montilivi, considera que el equipo necesita creer en sí mismo: "El principal déficit en una situación como la nuestra está en la cabeza. Hay que recuperar la confianza, la seguridad, el carácter y la personalidad".

Pese a que prioriza ahora mismo el trabajo psicológico, Julià ya tiene en mente como debe jugar el equipo: "No me gusta el juego directo, pero sí quiero que seamos profundos, que tengamos agresividad, intensidad y que no seamos previsibles. En casa tenemos que enganchar al público yendo a por el partido y fuera jugaremos en función del rival". El ambiente crítico que se ha destapado últimamente en Girona no descentra al técnico: "No creo que me hayan fichado como paraguas de nadie".

Reunión con los capitanes

La primera medida de Narçís Julià como técnico del Girona fue reunirse con los cuatro capitanes para tener un primer contacto con el grupo. Julià mantendrá a Toni Jiménez como entrenador de porteros, cambiará al preparador físico y el ex jugador del Girona Jordi Melero será su segundo.