Chapín decide el futuro del Cuco en cuatro días

Cuco Ziganda se presenta quizás ante su semana más difícil desde que es entrenador del Xerez. Seriamente cuestionado por la afición después del encuentro del pasado domingo ante el Tenerife (en principio, no lo está por el Consejo de Administración), el técnico navarro afronta en cuatro días dos encuentros en casa, donde pondrá a prueba la capacidad de reacción de una afición irritada, no sólo por los malos resultados, sino también por el mal juego y la mala imagen que está dejando el equipo allá donde va.

Si en el encuentro ante el Villarreal, tras sustituir a Mario Bermejo, la grada ya cantó el clásico "Ziganda, veta ya", se espera con incertidumbre lo que pueda ocurrir en dos encuentros bastante difíciles. En primer lugar, el Xerez debe recibir a Osasuna mañana miércoles en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa y ya el sábado Chapín vivirá un derbi intenso ante el Sevilla.

Además, a los problemas de resultados se suma una nueva obligada reconstrucción del equipo y, posiblemente, un nuevo sistema, ya que con la baja obligada de David Prieto, de seguir con los tres centrales sería bajando a Moreno y teniendo que meter a otro hombre en el centro del campo.

Problemas.

Ziganda, ciertamente, se ha encontrado desde su llegada con muchas dificultades, como el hecho de no tener completada la plantilla hasta después de comenzar la competición; de estar con 15 jugadores a dos semanas del arranque liguero; y a inconvenientes de alineación, por expulsiones, por lesiones o, incluso, por no poder contar con determinados jugadores cedidos (Bergantiños o Aythami, en el choque ante el Deportivo), a los que sus equipos de origen le impedían jugar por contrato. De hecho, el Xerez ha disputado hasta ahora ocho partidos y ha formado, también, ocho alineaciones distintas.

No obstante, el conjunto azulino, en cuanto a nivel de juego, ha ido descaradamente de más a menos y sólo los resultados últimos (dos empates ante Espanyol y Málaga y un triunfo ante Villarreal) escondían ese mal juego que tocó ya suelo en Tenerife, quizás en el peor encuentro disputado hasta ahora por el Xerez.

Por ello, Ziganda tiene la oportunidad de ganar dos sets para enderezar el rumbo del partido, pero si las cosas se tuercen el banquillo de Cuco puede moverse más de la cuenta. Por eso, Ziganda y su cuadro técnico afrontan, sin duda, su semana más compleja.