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Liga Adelante | Nástic 1 - Hércules 1

El Hércules castigó con el empate el bajón grana

El Nàstic protestó muchísimo el gol rival. Ferrando, expulsado

<b>SEGURO. </b>Rubén Pérez vuela para alcanzar un balón en presencia de Tote y varios jugadores del Nàstic. El portero estuvo bien.
SEGURO. Rubén Pérez vuela para alcanzar un balón en presencia de Tote y varios jugadores del Nàstic. El portero estuvo bien.Xavi Jurio

Si preocupante era que al Nàstic le robaran la cartera en la Zona Cesarini -circunstancia por ahora solventada-, ahora lo es el bajón que sufrió ayer el equipo ante el Hércules en la segunda mitad.

Tras una primera para enmarcar, con un Walter que es una maravilla y un Morán y un Rubén Navarro más que entonados, el equipo se hundió incomprensiblemente en el segundo acto. Quizás no fuera tan incomprensible: igual fue cosa de que, en efecto, el Hércules es un equipo de muchos quilates (no sólo en el sentido literal del término). Es un equipo hecho y derecho al que muy mal le tienen que ir las cosas para no estar luchando por el ascenso al final del curso.

Sin embargo, el Nàstic se comió al Hércules en la primera parte. Todo funcionó a la perfección: en defensa, Mairata y Jorge secaron a Tote y Danciulescu, y Campano y Mingo hicieron lo propio con Rufete y Sendoa. En el centro del campo, Bauzá ordenaba y Medina defendía. Y arriba, Walter puso fantasía, José Mari, veteranía, y Morán y Navarro, la jugada del primer gol. El delantero recogió un balón muerto, lo centró sin mirar y Morán cabeceó en la zona del nueve. Gol con tremendo significado: lo fabricaron dos ex jugadores del equipo herculano.

A pesar de que el Hércules apenas inquietó en la primera mitad se le esperaba más tarde o más temprano. Semejante plantilla siempre tiene algo que decir. En ese sentido, las mejores acciones visitantes las protagonizó Tote. Pero el escenario cambió por completo en los segundos 45 minutos. Apareció el Hércules de verdad, el fuerte, y el Nàstic se amilanó. O bajó. Como quieran. Pero el que salió en la segunda parte no era el mismo equipo de la primera.

Polémica.

El Hércules mereció el empate. Lo que ocurre es que este llegó envuelto de una cierta polémica. Un lanzamiento de falta fue a dar en la barrera, el Nàstic pidió mano de un jugador visitante y, en ese impasse, Abraham soltó un latigazo imposible para Rubén.

El empate rompió la paciencia de Ferrando -fue expulsado- y el partido. Pero el marcador ya no se movería. Al final, el bajón tuvo castigo.

Esteban "Nuestro gol fue del todo legal"

"No sé de qué se quejaban los jugadores del Nàstic. Nuestro gol fue del todo legal. No entiendo las quejas. El equipo estuvo bien, pues apenas dejamos maniobrar al Nàstic. La única ocasión que tuvieron la metieron, pero después nos vinimos arriba. En la segunda parte tuvimos varias ocasiones y nos vamos contentos con el empate. El punto es importante y nos ayuda en nuestro camino. El empate creo que fue el resultado más justo".

Ferrando "Preocupa lo de la segunda parte"

"Estoy fastidiado. En la jugada del gol le dije al árbitro que hablara con el línea y después me expulsó. El Hércules es un equipo de muchos millones. Me preocupa lo que nos pasó en la segunda parte. Es cierto que los árbitros no nos favorecen demasiado, pero tampoco quiero que eso sea una excusa. ¿Los goles a favor? Prefiero pensar que es cuestión de rachas. Nos está costando más ganar en casa que fuera, donde estamos más cómodos". -R. R.