La cumbre de hoy puede acelerar la salida de Raúl

Raúl Tamudo estará pendiente esta tarde del teléfono. Una reunión entre su agente, Tomás Durán, y Ramon Planes, director deportivo del club, puede acabar de desencallar su futuro. Pinta complicado el acuerdo, pero no debe descartarse. ¿El principal problema? El dinero, ¡cómo no! Si el club pusiera toda la pasta del actual contrato (y lo que se le debe), Tamudo dejaría hoy mismo de ser futbolista de la plantilla; pero teniendo en cuenta las históricas dificultades económicas por las que atraviesa la entidad, huele a nuevos encuentros.

El lugar del encuentro se mantiene en secreto. Como la hora: buscan la discreción. No se descarta que se produzca fuera de Barcelona. Ayer por la noche, Planes estuvo lejos de la capital catalana, viendo un partido de la Europa League y tratando de sacar conclusiones sobre futbolistas futuribles. De ahí que se especulara ayer que la reunión de hoy se realice en un punto medio, entre Barcelona y Vitoria, lugar en el que reside Durán. Sería una manera de encontrar la calma necesaria para tratar tan espinoso asunto.

La lista.

También Tamudo estará atento a todo lo que se diga esta mañana por la Ciudad Deportiva. Mauricio Pochettino deberá decidir qué jugadores son los elegidos para tratar de regresar el domingo por la mañana con los tres puntos de Sevilla. Y ahí tendrá protagonismo, quiera o no el excapitán. Todo hace indicar que Tamudo deberá ver el partido del domingo por televisión. El entrenador puede esgrimir falta de concentración del futbolista, que está pasando momentos más bien complicados.

¡El papel, dónde está el papel!

Una mudanza de estadio es complicada. Hay mucho que embalar, mucho que ordenar, y las prisas no son buenas. Cuando Tomás Durán, agente de Raúl Tamudo, abrió la caja de los truenos, Germán de la Cruz reaccionó rápido: dio orden de buscar el documento en el que se establecían las nuevas condiciones de salida del jugador: dos millones de euros si se presentaba un club español y tres si lo hacía un extranjero. El momento cuentan que fue terrible: el papel no aparecía, seguramente sepultado entre otros por el traslado no concluso desde Montjuïc. Por lo visto no fue hasta bien entrada la madrugada que apareció el documento al grito de ¡el papel, dónde está el papel! Horas después, el club lo enarbolaba en un episodio más del desencuentro con el futbolista, que no parece pueda tener marcha atrás. Veremos qué pasa en la reunión que celebrarán hoy las partes.