El césped del estadio ya provoca daños: Assmann

A perro flaco, todos son pulgas, reza el refrán. Un dicho que se puede aplicar a la plaga de lesiones que padece la Unión Deportiva. La enfermería tiene, desde ayer, un nuevo inquilino en la persona de Fabián Assmann. Además, con la peculiaridad de que este nuevo percance físico tuvo al césped del estadio de Gran Canaria como culpable. En un momento determinado del partidillo, el portero argentino caminó hacia atrás, dentro del área, con tal mala suerte que introdujo su pie derecho en uno de los tantos huecos que tiene el campo. Diagnóstico: fuerte esguince en el tobillo derecho a causa de una torcedura.

En un principio, la lesión parecía más grave de lo que, al final, resulto ser, por los gestos de dolor del guardameta y por su imposibilidad de ir caminando a los vestuarios por sí solo. Para ello, necesitó la ayuda de los fisioterapeutas.

La evolución propia del dolor en las próximas horas dictaminará si el futbolista pudiera estar en el partido del próximo sábado frente al Albacete. Aún restan dos entrenamientos esta semana para tomar una decisión final al respecto. A Assmann no se le van a realizar nuevas pruebas médicas, pues el diagnóstico es claro y sólo depende de la propia evolución positiva de la lesión.

Estadística.

El portero sudamericano debutó vestido de amarillo en la tercera jornada del campeonato liguero, con ocasión de la visita del Numancia a Gran Canaria, y desbancando así a Pindado de la titularidad. A partir de entonces, su presencia en el once ha sido innegociable para Kresic. En total ha disputado seis encuentros en liga, en los cuales ha encajado cuatro goles.

Unos reflejos felinos le adornan en el capítulo de virtudes. Su cruz es el juego con los pies, situación que no padecía en Argentina, según sus propias palabras.