"Si no es por el árbitro, ganábamos seguro"

Los futbolistas del Celta aún no habían olvidado el arbitraje de Melero López en Cartagonova cuando tomaron tierra en el aeropuerto de Peinador ayer al mediodía. Michu, el mayor perjudicado por los errores del colegiado (no podrá jugar ante el Rayo Vallecano por sanción), era también el más claro al quejarse: "No tuvo una buena actuación. No sé qué pasa que últimamente siempre se están equivocando en nuestra contra. Yo no pido que piten a favor, sólo que no se equivoquen o, si lo hacen, que sea contra los dos equipos. A nosotros Melero nos perjudicó mucho más que al Cartagena".

En concreto, su expulsión era el principial motivo de los lamentos del centrocampista asturiano: "La segunda tarjeta es muy rigurosa. Sí que hay contacto, pero el jugador del Cartagena se tira ahí que parece que lo han matado. Somos dos equipos que intentan jugar al fútbol y en ningún momento tratamos de destruir el juego del rival, ni se vio una entrada brusca. El partido acabó con once tarjetas y me parece una cifra descabellada".

Lo que tiene claro Michu es que de no mediar su injusta expulsión el encuentro hubiese caído de parte del Celta: "En esa fase teníamos el partido completamente controlado. Hablándolo después en el vestuario, la sensación de todos era que íbamos a ganar el partido seguro. Además, personalmente, creo que hubiésemos ganado con claridad, tal vez 1-4".

Goleada.

Algo parecido opina Dani Abalo. Para el futbolista de Vilagarcía, "si no llega a ser por la expulsión de Michu, nos hubiésemos traído los tres puntos y con un resultado bastante abultado, según se estaba dando el partido".

Pero no fue la única jugada polémica. "También está un gol anulado a Iago Aspas y el penalti, que creo que no lo es", recuerda Abalo.

Abalo: "Centré y tuve una pizca de suerte que me va a ayudar contra la ansiedad"

Dani Abalo logró su primer tanto de la temporada. Fue un gol de bella factura, casi sin ángulo, pero el arousano reconocer que le sonrió la fortuna: "Lo que quería era pegar un centro fuerte hacia Iago Aspas que entraba en el primer palo, y tuve la suerte de que se fue abriendo un poco y al final acabó entrando". El extremo diestro celeste considera que esa fortuna era precisamente la que le había faltado en encuentros anteriores: "La suerte que me estaba faltando en los últimos partidos, en los que tuve varias oportunidades pero no era capaz de encontrar la portería, fue la que tuve en Cartagena. Me quito este peso de encima de no hacer gol y a ver si soy capaz de enlazar una buena racha y me reencuentro con mi juego". Y es que Dani reconoce que esa "pizca de suerte" le ha permitido respirar más tranquilo: "Llevaba bastante tiempo sin marcar un gol. Esa presión me estaba pudiendo poco a poco. Estaba fallando ocasiones muy claras y creo que este tanto me va a ayudar contra la ansiedad".