Punto de conformismo

En el fútbol siempre se dice que cuando no puedes ganar, más vale empatar. Aunque esta frase no le sirvió de consuelo ayer al Elche en el Carlos Belmonte. El equipo de José Bordalás lo tuvo todo a su favor para ganar, llegando a adelantarse dos veces en el marcador y con un rival errático en defensa. Sin embargo, los ilicitanos pagaron caro su conformismo y cuando quisieron dar por buena la ventaja con la que se marcharon al descanso, Salva devolvió a la realidad al Elche y firmó un empate justo.

Consciente del mal bagaje de su equipo a domicilio, Bordalás apostó por blindar su retaguardia y y buscar algún zarpazo a la contra, o alguna jugada de estrategia. Esto le permitió al Albacete sentirse cómodo en el arranque del partido, ya que no vio amenazada durante muchos minutos su defensa, el principal punto débil del cuadro manchego.

Antes de que el Elche se adelantara en el marcador, el conjunto de Pepe Murcia trató de hurgar en el flanco izquierdo, donde Raúl Fuster sufrió para frenar las acometidas de Fernando Sales e Hidalgo. Sousa y, sobre todo, Hidalgo, que a puerta vacía tuvo la ocasión más clara, pudo adelantar a su equipo y cambiar el guión del partido. Sin embargo, fue el Elche el que tiró de una efectividad inédita y aprovechó una falta botada por Jandro, que fue cabeceada perfectamente por Samuel.

Con el 0-1, el conjunto de Bordalás quiso mantener su resultado y se parapetó un poco más en defensa. El Alba tardó unos minutos en despertar, pero ante la falta de ambición franjiverde adelantó líneas y consiguió el empate. Una falta de Tarantino al larguero dio paso al gol de Stuani, que remató a la red un gran centro de Fernando Sales. Cuando parecía que el empate era el resultado con el que ambos equipos iban a llegar al descanso, unas manos inocentes de Tarantino dentro del área le permitieron a Jandro firmar el 1-2 desde el punto de penalti.

Casi sin quererlo, el Elche dominaba en el marcador y le sonría la suerte, ya que Fernando Sales, el hombre más peligroso del Albacete, tuvo que pedir el cambio por lesión. Bordalás también agitó el banco y sacó a uno de sus perros de presa preferido para guardar la ropa: Acciari. Con el argentino en el campo, trató cerrar el encuentro y pudo hacerlo Usero, que se quedó solo ante Cabrero, y Crespí, que mandó un cabezazo al larguero. Murcia respondió con Salva y su apuesta por el viejo rockero le salió a la perfección ya que, a poco más de diez minutos para el final del duelo, el ariete firmó el tanto del empate. El Elche volvió a reaccionar en la recta final y en el descuento, Santos y Perera pudieron firmar la primera victoria lejos del Martínez Valero, pero Cabrero lo evitó.