El Athletic se agarra a lo que dicen sus mayores

Los parones en los campeonatos siempre dejan un punto de duda en los protagonistas. ¿Volveré a ser el de antes? ¿Notaré la falta de ritmo? Las respuestas se aclararán esta tarde, aunque hay algo que se puede anunciar de antemano. Entre Athletic y Sporting, el que más beneficios ha sacado de esta semana sin fútbol ha sido el conjunto de Caparrós, que viene de un comienzo de curso muy zurrado. Lo ha salvado con nota, sí, pero sus esfuerzos le ha costado.

Los leones se han tomado el parón como una bendición para cargar baterías de cara a la pelea que se presenta hasta diciembre. La pena para el vestuario es que la felicidad no ha sido completa porque han visto como Aitor Ocio se ha despedido hasta el próximo año por una lesión de hombro, David López está fuera de concurso por un esguince de tobillo y Yeste todavía arrastra la lesión muscular que sufrió en el último partido de Liga contra el Valladolid. Con todo, los rojiblancos siguen pensando que el descanso les ha venido bien.

En el Sporting igual querían haber jugado un poquito más porque han comenzado la Liga como habían soñado. Están en el grupo que sigue a la cabeza del campeonato y en su última salida de El Molinón rascaron un puntito en Mestalla en un auténtico intercambio de golpes. Los de Preciado no se parecen en nada a los del año pasado. Entonces arrancaron la Liga mediatizados por el Everest que suponía enlazar choques consecutivos contra Real Madrid, Barcelona, Villarreal y Sevilla y lo acabaron pagando. Vivieron todo el año a remolque. Ahora es diferente. De hecho, en la caseta astur están lanzados. "Si empatamos en Valencia por qué no vamos a hacerlo en Bilbao", es la frase que más veces han repetido esta semana.

La tradición. Esa reflexión también ha llegado al vestuario del Athletic. Y claro, quieren presentar multitud de argumentos para que el Sporting cumpla con la tradición y muerda el polvo, que para algo ha perdido en veintitrés de las treinta y siete ocasiones que en Liga ha pisado La Catedral. La última victoria gijonesa en el botxo se remonta a la temporada 1990-91, con Ablanedo de portero y un joven Luis Enrique en plan goleador. Ganaron por 1-2 y baste decir que el gol del Athletic llevó la fi rma de Loren. Fútbol de otro tiempo.

El conjunto de Manolo Preciado, que ya piensa en cómo estará El Molinón la próxima semana frente al Real Madrid, tiene cuentas pendientes con el Athletic. Pero éstos no pueden fallar por el tirón de confi anza de cara al compromiso europeo contra el Nacional. Y luego llegará el Getafe, y luego el Rayo... Esto no para.