"Esta Real me recuerda a la del ascenso de Puertollano"

José María Martínez, El Chino, fue el capitán de la Real que ascendió por última vez a Segunda en la temporada 66-67 en el ya mítico partido de Puertollano. Casualidad o no, hay muchas similitudes entre el actual equipo donostiarra y aquel de hace 42 años. Martínez lo recuerda y explica con felicidad y orgullo: "No lo puedo evitar. Todo me recuerda a lo de Puertollano. Tuvimos que echar mano de los de casa, igual que ahora y los chavales que empezamos en Segunda teníamos de 19 a 21 años. Se han recuperado valores olvidados".

La Real está inmersa en una de las mayores crisis de su historia y en la temporada del último ascenso no había dinero para pagar a los jugadores. "Lo miro y no me lo creo, las circunstancias de 1966 y 2009 son prácticamente las mismas. En aquellos años tampoco había un duro y los directivos tuvieron que mirar a la cantera. La historia se repite y ojalá lo hiciera también con el ascenso". El Chino también recuerda que, pese a todo, la obligación y presión por subir eran iguales: "Era el quinto año en Segunda y había un equipo de solera como éste. Hay mucha calidad y nosotros hacíamos lo que podíamos, éramos como una cuadrilla de amigos que necesitábamos subir para cobrar".

Pero también hay algunas cosas diferentes: "Ahora han empezado muy bien y nosotros muy mal, aunque la segunda vuelta que hicimos fue impresionante. Esa ventaja tienen", rememora Martínez, que sólo ve un pequeño problema: "Cuando llegó la temporada famosa de Puertollano, nosotros ya estábamos bastante curtidos en la categoría y nos habíamos pegado con todos. Éramos un equipo igual de joven que el de ahora, pero más veterano".

Quiere deshacer una promesa

Martínez fue también consejero de la Real en la época de Miguel Fuentes, la del triste descenso a Segunda. Tan convencido estaba de que su equipo no bajaría que apostó a que recorrería andando el trayecto de 90 kilómetros que hay desde el estadio hasta el Santuario de Anoeta. La Real bajó y no tuvo reparos en hacerlo. Ahora tiene otro reto: "Lo tengo muy claro y lo he prometido. Cuando subamos quiero recorrer el camino a la inversa". Martínez sólo pide una cosa al entorno: "La paz social es muy importante y no hay que echarse la culpa unos a otros".