Moisés Hurtado
"Hay quien tiene crédito y quien debe ganárselo"
Se sentó en la silla con 'pachorra', acostumbrado ya a las entrevistas. Moisés Hurtado crece en el Espanyol. Ya es el tercer capitán del equipo y un intocable en las alineaciones de Pochettino. El nuevo proyecto blanquiazul también pasa por sus botas. Es una voz autorizada del vestuario.
Pochettino quiso zanjar el viernes el debate del cambio generacional de la plantilla. ¿Qué piensa usted?
Aquí no hay nadie intocable. El fútbol es rendimiento, y en el Espanyol no hay jóvenes ni veteranos. Por historia hay jugadores que han ganado un crédito y que son fiables. Otros, en cambio, tienen que ganárselo y por eso reclaman jugar. Todos hemos pasado por ello, pero está claro que el grupo es muy competitivo.
Tamudo e Iván, los dos símbolos del equipo, eran antes intocables. ¿Ahora lo son menos?
Nunca fueron intocables, es lo que hablaba antes, del crédito que uno se gana en el fútbol. El mejor jugador se puede convertir en el peor. El fútbol es así y aquí lo que se valora es el rendimiento de cada uno. Si metes tres goles, está claro que serás titular. Tamudo y De la Peña son grandes jugadores y con una trayectoria excelente.
Ese crédito es algo que se ha ganado usted. Junto con Pareja, lo ha jugado todo en lo que llevamos de Liga. ¿Se siente importante?
Por años y por la capitanía que he adquirido esta temporada, sí. Llevó aquí casi 20 temporadas. Me siento importante. Al fin y al cabo, los años te dan seguridad y confianza. Pero si fuese suplente también me sentiría importante y le exigiría a mis compañeros.
¿Qué balance hace de las primeras seis jornadas del campeonato? ¿Esperaba sacar la mitad de los puntos?
Después de todo lo que hemos pasado, el equipo está rindiendo a un buen nivel. Incluso en las primeras dos jornadas, lo que sucede es que nos faltaba fondo físico y por eso perdimos los partidos. El equipo propone un juego atractivo y tiene identidad.
Comentó Pochettino que está intentando cambiar la mentalidad del Espanyol. ¿Lo vuestro es un proceso largo?
Los cambios de mentalidad son los más difíciles y necesitan tiempo. Hay que ir poco a poco. El Espanyol siempre se ha caracterizado por ser un equipo que juega al contraataque y que tiene jugadores rápidos. De hecho, el 95 por ciento de equipos de Primera juegan a eso, a ser veloces aprovechando los fallos del rival. Nosotros, en cambio, queremos ser protagonistas y llevar la iniciativa. Lo estamos haciendo bien, aunque tenemos también que preservar las virtudes que siempre ha tenido este equipo, como la velocidad y el contraataque. Pero la clave es mantener una buena defensa.
¿Tanto valor se le da al aspecto defensivo?
Fíjese en el Barça. Su solidez defensiva y el orden táctico que ha logrado Guardiola es excelente. Cuida todos los detalles. El Barça sigue estando por encima del resto. Lleva años con la misma plantilla y filosofía.
¿Y el Real Madrid?
Es un proyecto. Debe encontrar la estabilidad para hacer una grandísima temporada. Aún así, tiene un equipo de mucha calidad.
¿Cómo ve a Lola, que se ha quedado sin ficha?
Es una situación desagradable, pero lo ha decidido el club. Él está entrenando muy bien y no baja el nivel, por lo que eso es bueno porque crece la competitividad del grupo. Nosotros con él estamos muy bien.
Hablaba de la competitividad, pero usted es el único jugador de la plantilla que no tiene recambio
Yo he llegado a jugar de lateral derecho Me refiero que, aunque no haya un mediocentro de un perfil similar al mío, hay futbolistas en el primer equipo y en el filial que pueden desempeñar mi función. Verdú, por ejemplo, aunque es algo más ofensivo. Otro es Baena, por ejemplo. Ya entrenó en el primer equipo cuando estaba Valverde y sabemos que es un futbolista fuerte, aguerrido, y que juega con mucho ritmo. Juanjo también es un buen mediocentro de futuro.
Ya hace más de dos meses que inauguraron el nuevo estadio. ¿Sigue siendo mágico e impresionante para la plantilla?
Sí. La gente nos da un empujón. Lo comprobamos el día del Xerez. Ese tipo de partidos en Montjuïc no reunían a mucha gente. Ahora, en cambio, el campo está casi lleno. Sobre todo, lo notaremos en aquellos partidos igualados, que se deciden por un gol en los últimos minutos. La afición hará que mantengamos muchos puntos. Esos partidos en Montjuïc eran un correcalles y asumíamos muchos riesgos. Nosotros seguimos ilusionados con el estadio.
¿Tienen esta temporada especial cariño por la Copa?
La de cada año. Como tengas un partido malo te quedas fuera, pero nuestra ilusión es máxima y queremos llegar hasta el final. Somos igual de ambiciosos que siempre.