Muniain: "Cuando veo el vídeo de mi debut me entran ganas de llorar"

Iker Muniain, jugador que el Athletic Club de Bilbao intenta mantener alejado de los medios de comunicación debido a su corta edad, tan sólo 16 años, se prestó a la web del club bilbaíno para su primera entrevista. El jugador habló sobre la medida protectora llevada a cabo sobre él y afirmó "me parece muy bien. Si con 16 años concediera entrevistas a todo el mundo, al quinto día estaría agobiado. Tengo que estar muy agradecido al club".

El futbolista navarro reconoció que su llegaba a Lezama, con sólo 12 años, fue complicada porque "era la primera vez que salía de casa. Al principio siempre cuesta un poco. Me separé de mis padres y de mis amigos, pero el Athletic me acogió muy bien y Koldo Asua me ayudó mucho en aquellos momentos". A día de hoy, Iker afirma con rotundidad que "el Athletic es mi segunda familia".

La figura de Joseba Etxeberria es la principal protagonista de los primeros recuerdos de Muniain en sus primeros contactos con la primera plantilla. "Recuerdo sobre todo la entrada al vestuario. Allí estaba Joseba Etxeberria, que era para mí un idolo, siempre lo había visto en la tele y me encantaba como jugaba. Compartir vestuario con esos jugadores para mi es todo un orgullo". Sobre su primera pretemporada con el primer equipo reconoce saber que "al entrenador le dieron muchos palos por llevarme con sólo 14 años, pero es me llenó de confianza", dijo.

Muniain, que tras su primera pretemporada con el primer equipo volvió a entrenarse con el equipo cadete, afirmó no esperar un debut tan tempranero. "Seguí trabajando igual con mis compañeros. Al fin y al cabo el trabajo es lo que me iba a dar estar donde estoy. Sabía que si me volvía loco no iba a llegar a ninguna parte". Tras una primera convocatoria con la primera plantilla, en la que finalmente fue uno de los jugadores descartados y que le sirvió "para aprender", Iker comenta que "el entrenador ya me había avisado. Me tenía que seguir preparando por si algún día llegaba esa oportunidad". Y así fue, la oportunidad llegó ante el Young Boys en la Europa League. El principal recuerdo de este encuentro del navarro es "la ovación que me dio San Mamés, que es algo que cuando lo recuerdo me entran ganas de llorar. Nunca me cansaré de ver el vídeo de cuando salté a San Mamés".

"Tenía muchas ganas de ver qué se sentía al meter un gol en San Mamés con 40.000 espectadores. Fue inolvidable. Espero meter muchos goles en San Mamés y espero que sirva para que el equipo saque partidos adelante".

Sobre el trato que recibe en el vestuario, donde se sienta entre Iraola y Fernando Llorente, Muniain se mostró muy satisfecho y dijo que "el primer día me acogieron de maravilla y me han dado un buen trato. Mis compañeros intentan darme consejos y eso para mi es de agradecer". Del mismo modo reconoció que la única forma de seguir progresando es "dejar los registros alcanzados en un segundo plano y seguir trabajando día a día para mantenerse. Espero conseguir muchísimas cosas más con el Athletic".

Iker analizó las duras entradas recibidas en los partidos que ha jugado con el primer equipo bilbaíno y sobre ellas dice que "cuando salto al campo trato de divertirme. Por jugar en Primera no tengo porque cambiar mi estilo de juego. Soy un jugador que conduce mucho el balón y los rivales tratan de frenarte de cualquier manera. Tengo que aprender a soltar el balón antes", aseguró.

Por último, Muniain mandó un mensaje a la afición del Athletic Club, a la que dijo estar "muy agradecido. Son, por no decir la mejor, una de las mejores aficiones del mundo. Estoy muy agradecido a la gente que me para por la calle, me dan ánimos y están muy ilusionados conmigo. Sólo quiero decirles que estén tranquilos, que yo intentaré hacerles disfrutar y que todos juntos ojalá podramos conseguir algo grande", finalizó.