Dani Sánchez Llibre tenía que hablar. Y así lo hizo. El presidente del Espanyol, presente ayer en el partido del filial, cerró la semana en la que el futuro de Raúl Tamudo y el manido "relevo generacional" han sido protagonistas.

¿Se irá en enero? Una pregunta bastó: "No hay caso Tamudo. El Espanyol se ha portado muy, pero que muy bien, con Tamudo. Hace ocho meses nos pidió una rebaja de la cláusula de rescisión y la aceptamos. Era de 30 millones de euros y ahora es de dos millones para un club extranjero y tres si la oferta es de España. Si el próximo enero tiene una oferta, pues se acabará todo. No hay revuelo. Germán de la Cruz ya dijo en verano que Tamudo iba a hacer lo que quisiera, y así será. Insisto, nos hemos portado muy bien con Tamudo. Pido por favor a todo el mundo que no intente dejarnos en mal lugar. De todos modos, juegue o no juegue, Tamudo seguro que tiene mucho fútbol que aportar. Es libre de tomar la decisión que quiera". Esta última frase es significativa. Y también el tono y la intención con que dice las cosas. A Dani se le transparenta todo. Es lógico, después de tantos años y tantos problemas que solucionar. Sánchez Llibre ha abierto las puertas de par en par a Tamudo para que se vaya en enero si la oferta es coherente. Se hablaría de coherencia si el club que le pretenda costee la mitad de la ficha de su último año de contrato con la entidad blanquiazul.

"En su día igualamos la oferta que le hizo el Villarreal...", repitió el presidente. El balón está ahora en el tejado de Tamudo si es que lo quiere devolver. El colomense sigue mudo.