Alejandro Campano fue ayer el encargado de diseccionar el triunfo del Nàstic sobre el Levante. Ayer por la mañana, todas las tertulias coincidían: lo importante era ganar más allá del juego. Y Campano fue claro: "Debíamos ganar y sacarnos la espinita de los partidos de casa. Por nosotros y por nuestros aficionados". Y añadió: "Había que sacar el partido. Y si se juega digamos regular, tampoco pasa nada".
A pesar de los pequeños problemas que está teniendo el Nàstic en este arranque, el objetivo sigue siendo el mismo: luchar por algo grande al final de la temporada. "Aquí nadie se esconde con eso", dijo, a la vez que lanzó un recado: "Todos, futbolistas y entorno, debemos aprender a sufrir". En efecto, el equipo ha recibido feroces críticas en las últimas jornadas. El capitán también es consciente de que el triunfo ante el Levante hay que hacerlo bueno en adelante con más victorias: "Todavía no hemos hecho nada. Tenemos que seguir luchando y no dormirnos".
El penalti. Campano también habló del hecho de que fuera Rubén Navarro y no él quien se encargara de ejecutar el penalti: "Rubén mató dos pájaros de un tiro. Con el gol cogió confianza y de paso ayudó al equipo". Es de esperar que, en adelante, el Nàstic para arriba.
Suave sesión y hoy día libre
La plantilla del Nàstic se entrenó ayer en una suave sesión de recuperación y hoy gozará de todo el día de descanso. Los entrenamientos regresarán mañana, aunque lo harán a partir de las 18:00 en las instalaciones del Nou Estadi. El encuentro de la próxima jornada será el domingo a las 17:00 en Córdoba, donde el Nàstic buscará un nuevo triunfo que aleje definitivamente los fantasmas y aporte tranquilidad.