El futuro del club pasa por la venta o la permanencia

La frontera se sitúa en los 30 millones de euros. Y la actual deuda del Xerez, al menos la que reza en el último balance que ha llegado a manos de STX Global Services se encuentra peligrosamente cerca de esa cantidad.

El Xerez, por tanto, ronda la quiebra técnica, una situación que ha provocado entre otras cosas el embargo por impago a Hacienda y a la Seguridad Social, algo que le obstaculiza en los traspasos y lo que es peor, le impide acudir al concurso para solicitar la concesión de los terrenos municipales de Chapín. Desde el Ayuntamiento insisten en que existe una legislación referente a la concesión de terrenos de las administraciones públicas en las que los interesados en acudir al concurso deben satisfacer varios requisitos, siendo irrevocable el de estar al corriente de los pagos en la entidad. Por eso la famosa negociación del Convenio para obtener la concesión de Chapín por parte del Ayuntamiento no llega a buen puerto. La idea, que surge del Consistorio, no podrá concretarse mientras el club no regularice su situación.

Sin embargo hay una losa aún más pesada en la actual situación financiera del club. La ausencia de una auditoría o un balance y la inexistencia en el Registro Mercantil de unas cuentas auditadas. Hace tres años que el Xerez no facilita dichos números y eso ha obstaculizado cualquier tipo de negociación por parte de Joaquín Morales para vender el club.

En las actuales cuentas entregadas a Fernando Rodríguez de Rivera deben estar incluidas, entre otras partidas, los 4,5 millones que Morales depositó al desembarcar en el club, los 3 millones de euros de la prima por el ascenso a Primera que está pendiente de pagarse a la plantilla (en diciembre) o los más de 2 millones que se deben al Ayuntamiento y que se deben pagar en cómodos plazos durante los próximos años.

Si el equipo no consigue mantenerse en Primera, los actuales ingresos (12 millones de derechos de televisión y 6 de la campaña de abonos) sufrirán una notable reducción que complicaría mucho a la directiva la tarea de cuadrar un presupuesto en Segunda y reducir simultáneamente una deuda cercana a los 30 millones. Y ante esto, surge la posibilidad de la Ley Concursal, decisión en último término que ha de tomar un juez tras evaluar unas cuentas económicas. ¿Y dónde están las cuentas del Xerez? El futuro pasa por la venta y si no, mejor que el club no baje.