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Récord a récord, Muniain se va convirtiendo en leyenda
El delantero del Athletic se ha convertido en el jugador más joven en marcar en la Liga, con 16 años.
Récord a récord, el último el de más joven goleador de Primera División, el todavía adolescente Iker Muniain se va convirtiendo en una leyenda, tanto de su club, el Athletic, como del fútbol español, en el que está impactando sobremanera con un juego de lo más parecido al considerado por muchos como el mejor del mundo, el argentino Leo Messi.
Menudo, con el centro de gravedad muy bajo, muy difícil de derribar, veloz y con una conducción de balón propia de los elegidos, el chaval cocido a fuego rápido en la cantera de Lezama no deja de deslumbrar. Todavía sin cumplir los 17 años, no los hará hasta el 19 de diciembre próximo, el jugador nacido en Pamplona ha relevado en la tabla de récords nada más y nada menos que al extraordinario Piru Gainza, sin discusión uno de los grandes de la gran historia del Athletic.
Y ya ha tomado protagonismo en la liga española, en la que al Valladolid le marcó el tercero de los tres goles que ya lleva conseguidos en competiciones profesionales, en las que apenas suma 11 partidos, 6 de Liga y 5 de la nueva Liga Europa.
Es en la competición continental, no obstante, donde más ha llamado la atención, ya que en sólo su segunda aparición se llevó todo el protagonismo de un partido en el que marcó el gol clave de la eliminatoria.
Fue en Berna (Suiza) ante un Young Boys que le ha dado uno de los numerosos apelativos que ya se le conocen. Otro es el de ''Bart Simpson'', por lo peculiar de su rostro, casi clavado al de la estrella de la serie de dibujos animados; y otro ''enano'', como, ante lo escuetos de su físico y su edad, cariñosamente le llaman los compañeros de un vestuario que le protege tanto como le adora. Así lo desveló ayer Koikili Lertxundi, que en estatura no le saca mucho.
Allí, en el Stade Suisse Wankdorfde, Muniain reveló, no obstante, algo que no le veían quienes en Lezama se asombraban cada día de lo que era capaz de hacer: su capacidad goleadora.
No era el gol una de las virtudes que se le apreciaran, más bien se le veía como una carencia, aunque no de demasiado calado ante su capacidad para desequilibrar. Y, dentro de ese hasta ahora tan desconocido como incipiente poderío goleador, en el chaval navarro ha destacado sobremanera su tranquilidad y determinación ante balones definitivos. El cuajo para golpear en el momento justo y con la dirección adecuada balones en los que es fácil apresurarse.
Así, su dos primeros goles fueron producto de sendos rechaces en jugadas a balón parado que no suelen tener buen final para sus rematadores, ante los pobladas de las áreas en esos momentos, lo difícil de empalar rápido ese tipo de balones y la dificultad para encontrar hueco.
Su tercer gol fue la culminación de una obra de arte al unísono con Andoni Iraola, una colada por el medio de la defensa rival en la que ambos fueron apoyándose, y también en Joseba Etxeberria, hasta que el veterano dejó al más novel el tanto en bandeja.
En definitiva, que Muniain no para de ir haciendo historia a base de récords que propician su casi lactante ingreso en la elite. Con 16 años, la última perla salida de Lezama es ya el jugador más joven en debutar con el Athletic, en marcar con el equipo bilbaíno y en marcar en la liga española.
Marcas que serán complicadas de borrar de los libros de historia y razones más que suficientes para que cuente ya con un contrato de profesional y el Athletic le haya atado hasta 2013 con una cláusula de rescisión de contrato progresiva de 18 a 24 millones de euros.