De Gea le da a Abel otra vida

El Atleti recordó al fin lo que es ganar un partido. Lo hizo a su manera, jugando bien en varias fases, sufriendo más de lo necesario y rozando la tragedia en el último instante, pero esta vez la moneda le cayó de cara y Abel mantiene el cargo. Ahora tendrá un parón liguero para, a partir de estos tres puntos que son vida embotellada, recuperar la paz en un equipo que lleva un mes de auténtico manicomio. Los síntomas de recuperación fueron ayer evidentes.

La victoria ante un Zaragoza con calidad, pero un tanto frío, dejó un héroe totalmente impredecible hace unos días, De Gea, que paró un penalti y evitó el 2-2 en el 87', al desviar de cine una magnífica falta de Jorge López. Si España llega a semis en el Mundial Sub-20, Asenjo se perderá también el encuentro de la próxima jornada en Pamplona y una tercera gran actuación del canterano abriría el debate sobre quién debería ser el titular. Son las cosas del Atleti, donde hasta las buenas noticias tienen un reverso más complejo. Veremos.

Con toda la presión del mundo, el Atleti salió dispuesto a no darle tiempo a los nervios para hacer su aparición. A los dos minutos, tras una serie de rechaces en el área, el balón le llegó a Jurado, que definió con mucha clase, haciendo imposible la parada de Carrizo. De golpe, la temperatura en el Calderón subió diez grados. Tras el gol, todo el Atleti pareció volver en sí y Simao rozó el segundo por dos veces.

El Zaragoza se estrellaba una y otra vez con el fuera de juego que es el Santo Grial de Abel. Pero la primera vez que lo rompió, Jorge López se plantó ante De Gea y sacó petróleo. Penalti y tembleque para todos menos para el chico, que utilizó su 1,93 para hacer que Babic viera la portería del tamaño de una de hockey. Parada y ovación.

Sin embargo, pese a la oportunidad desperdiciada, el Zaragoza vivió sus mejores minutos. Viendo que Gabi y Abel Aguilar no lograban coger el mando, se aferró a Jorge López, un filón. Sobre todo, a balón parado, donde dio una lección de toque. Como el Atleti defiende mal estas acciones, cada centro al área del riojano fue un susto para la grada. Pero ahí quedó la cosa y el Atleti llegó feliz al descanso.

Tras la reanudación, apareció Forlán, que había lucido en los prolegómenos una Bota de Oro que parece haberle gafado. Rozó el gol con tres zurdazos made in Uruguay, pero Carrizo detuvo dos y otro salió fuera por poco. Pero el 2-0 se veía llegar y lo marcó Antonio López, de falta directa. Sólo entonces reaccionó el Zaragoza, que encontró en Ewerthon un socio para Jorge López y en Burrull un penalti justito de Ujfalusi a Arizmendi. Esta vez, Ewerthon no falló y el partido se abrió de par en par, con ambos equipos llegando con soltura y la grada al borde de un ataque de nervios.

Abel fue sacando a los rebeldes Maxi, Sinama y Reyes, éste último por un Kun que se fue casi tan mosqueado como la grada al ver el cambio. Pero el utrerano respondió con sus mejores minutos como atlético ¿Habrá esperanza? Cléber y Jurado, que ayer se cambiaron los puestos (el brasileño a la derecha y el sanluqueño en medio) con buenos resultados, rozaron el gol, pero la más clara fue una magnífica falta de Jorge López desde la frontal. Pero ahí apareció De Gea para darle a Abel y al Atleti una merecida alegría.

Lafita jugó su primer partido

Pese a que el sábado el Deportivo hizo pública su intención de interponer un recurso de alzada ante el Consejo Superior de Deportes por la decisión del Comité de Licencias de la LFP e impugnar los partidos que juegue Lafita con el Zaragoza, el jugador jugó ayer su primer partido en esta Liga disputando sus primeros minutos tras entrar en sustitución de Marko Babic.