Lío para el que pierda

Cuando Mandiá y Emery compartieron vestuario en la temporada 1996-97, como jugadores del Toledo, seguro que ya soñaban con ser entrenadores; pero jamás pensaron que cumplir su deseo les generaría tanto estrés. Ambos han comenzado mal la Liga y, por eso, sólo tienen dos opciones: ganar o preocuparse.

Quien no haya seguido la trayectoria de estos dos equipos creerán que es demasiado pronto para juicios, pero las exigencias mandan. El Racing quería (y quiere) enamorar con el gallego tras la gris etapa de Muñiz y el Valencia, como un grande que es, aspira (y todavía lo hace) a todo. Y, sin embargo, el arranque de ambos no es que haya sido diferente, sino que se ha desarrollado de manera opuesta. Pocos puntos y muchas sombras.

Las pizarras.

El Racing cuenta por decepciones sus partidos en casa y, aunque fuera ha arañado todos los puntos que tiene (cinco), su imagen ha sido pobre. De ahí que se esperen cambios. Atrás, Pinillos aportará su experiencia, en la medular se pide más la llegada de Colsa que el pulmón de Diop y arriba podría estrenarse como titular Luis García junto a Tchité, la bestia negra ché.

Por su parte, el Valencia encadena tres encuentros sin ganar en el campeonato y otro más convulsionaría el ambiente. Sólo la balsámica victoria ante el Génova ha destensado la cuerda. De este triunfo, Unai mantendrá la base pero en El Sardinero dará entrada a Marchena, que descansó, y a Villa, que le solucionó la papeleta. El Guaje, Mata y Silva, tridente mágico, harán que Zigic regrese al banquillo a pesar de su gol en Europa. Aun así, Mandiá le teme por si sale. La huella de Niko jamás se borrará.

Miguel se cae de la lista por accidente de su hija

Miguel Brito se cayó a última hora de la convocatoria de Unai Emery. El lateral portugués estaba dentro de los 18 convocados que debían viajar ayer por la tarde a Santander. Sin embargo, no estará hoy en El Sardinero por un problema personal. Y es que, antes de subir al avión, Miguel recibió una llamada en la que le transmitieron que su hija de siete años había tenido un accidente en Lisboa. En principio, se apuntó a que la niña se había caído desde una altura importante y que tenían que operarla. De inmediato, el Valencia puso un avión privado a disposición del futbolista, que se desplazó a tierras portuguesas para poder estar al lado de su hija en todo momento. Para cubrir su baja en la convocatoria, Emery llamó a Maduro, que se había quedado inicialmente fuera de la lista. Sin Miguel, todo apunta a que serán Bruno y Mathieu los que ocupen esta tarde los laterales.