Empate justo en Zorrilla

Justo reparto de puntos entre el Valladolid y el Athletic en el José Zorrilla. El empate hace que los pucelanos sumen su octavo partido consecutivo sin vencer en su estadio y rompe la racha de dos derrotas ligueras seguidas de los bilbaínos. Los de Caparrós, que se quedaron con diez mediado el primer acto por expulsión de Ustaritz, se adelantaron a los diez minutos del comienzo con un golazo de Susaeta. Tras el descanso, Diego Costa y Nivaldo dieron la vuelta al marcador. Con los locales por delante en el marcador Clos Gómez mostró la roja a Marcos, Muniain empató y acto seguido Nivaldo también fue expulsado. Fernando Llorente protagonizó el susto del partido al tener que ser trasladado a un hospital tras un brutal choque con el propio Nivaldo.

La única victoria del Valladolid en las primeras cinco jornadas de Liga y las dos derrotas consecutivas del Athletic convirtieron la visita de los 'leones' al José Zorrilla en un encuentro de urgencias para ambos conjuntos. Los locales necesitaban con urgencia una victoria para escalar algunos puestos en la clasificación y alejarse de la zona de descenso, mientras que los bilbaínos llegaban con la idea de hacer olvidar sus dos últimos resultados ligueros. Ustaritz por el sancionado Amorebieta, Koikili por Castillo y el descansado Susaeta fueron los cambios introducidos por Caparrós respecto al último partido. Arzo y Justo Villar fueron las dos únicas bajas locales para el choque.

Durante los primeros minutos del choque, Valladolid y Athletic dirimieron una dura batalla por hacerse con el control del partido en el centro del campo. Esta pugna duró cinco minutos, justo lo que tardó el conjunto local en probar suerte ante Iraizoz por medio de Sisi. La puntería que le faltó al jugador vallisoletano la tuvo pocos minutos después Susaeta, que abrió el marcador con un auténtico golazo desde fuera del área que se coló junto al palo izquierdo de Jacobo haciendo inutil la estirada del guardameta local.

Acto seguido, llegó el susto de la tarde y el primer contratiempo para el conjunto visitante. Corría el minuto diez cuando Nivaldo y Fernando Llorente chocaron sus cabezas al intentar disputar un balón. La peor parte fue para el jugador rojiblanco que, tras ser atendido durante varios minutos sobre el césped, fue retirado en camilla con un collarín y fue trasladado de forma inmediata a un hospital de la capital vallisoletana. Joseba Etxeberria entró en sustitución del delantero internacional.

Tras el susto, el Athletic quedó atenazado durante varios minutos en los que el Valladolid volvió a gozar de una clara oportunidad de gol calcada a la que dispuso Sisi en los primeros instantes del choque. El disparo de Canobbio corrió la misma suerte que el de su compañero y salió desviado. Más cerca estuvo de lograr el empate pocos minutos después con un lanzamiento que estrelló en el palo derecho de Iraizoz. Mediado el primer acto, el conjunto visitante vio como se complicaba un poco más la empresa. Una cabalgada de Diego Costa con la que el jugador pucelano encaró a Iraizoz fue cortada con falta por Ustaritz, lo que le costó la expulsión y obligó a Caparrós a realizar su segundo cambio retirando a Yeste para dar entrada a Etxeita.

Con un hombre menos, el Athletic se vio obligado a retrasar sus líneas y se replegó en defensa buscando el intermedio. El dominio local no se tradujo en ocasiones de peligro hasta los minutos de descuento, cuando Sesma no llegó por milímetros a rematar un centro de un compañero. Se llegó al descanso con un Valladolid dominante y con un Athletic con superioridad en el marcador pero con inferioridad numérica y cargado de tarjetas amarillas. El conjunto vasco estaba obligado a plantear lo que restaba de encuentro de una forma totalmente distinta a como lo hizo en el inicio.

Tras el descanso, Mendilibar movió ficha desde el banquillo e introdujo en el campo al veterano Marcos en sustitución de Barragán. Minutos más tarde y con el Valladolid eregido en dueño y señor del balón, Manucho ocupó el puesto de Borja. El juego del Athletic en la reanudación evidenció sus intenciones para el segundo acto. Los 'leones', que jugaban con un hombre menos, se encerraron atrás, eso sí, sin renunciar a matar el partido a la contra. El dominio local obtuvo su merecido botín al cuarto de hora de la reanudación. Un fantástico pase de Sisi a Diego Costa sirvió al brasileño para cruzar ante Iraizoz y lograr el empate. La reacción de Caparrós fue inmediata y retiró del campo a Toquero para dar entrada al eléctrico Muniain.

Abrumador es el adjetivo que define el dominio mostrado por el Valladolid durante la mayor parte de la segunda mitad del encuentro. Salvo algunos intentos fallidos de montar el contragolpe por parte del conjunto vasco, los locales tuvieron el mando del partido de una forma incontestable, y eso le sirvió para que Nivaldo lograse el segundo gol local a falta de un cuarto de hora para la conclusión. Con superioridad en el marcador y con un hombre más todo parecía hecho para el conjunto local, pero nada alejado de la realidad. Marcos fue expulsado un minuto después e Iker Muniain devolvió la igualada al electrónico con una sangre fría impropia de un chaval de su edad. La inmediata expulsión de Nivaldo terminó de trastocar los planes locales. En apenas tres minutos el Valladolid perdió su ventaja y dos jugadores.

La recta final del partido se consumió con los dos equipos volcados en busca de la victoria. Fueron los locales los que más cerca estuvieron de lograr el gol de la victoria, pero Sesma, Canobbio y Diego Costa estuvieron faltos de puntería en el momento decisivo. Muniain pudo dar también los tres puntos a su equipo en el descuento con una ocasión que desbarató Jacobo. El Valladolid suma su octavo partido sin ganar en Zorrilla y no termina de arrancar en el campeonato, mientras que el Athletic logró romper su racha negativa con un punto que supo a victoria teniendo en cuenta como transcurrió el choque.