El técnico del Villarreal, Ernesto Valverde, considera que el partido del próximo domingo (17.00 horas) contra el Espanyol en El Madrigal es "una pequeña final" debido a la situación del equipo en la clasificación.

El preparador reconoció que el equipo está en una situación "difícil y se nos va a medir conforme la afrontemos". "Debemos sacar el orgullo y dejarlo todo en el campo del primer minuto hasta el último", adelantó a modo de mensaje. Valverde explicó que "convivir con la victoria es muy fácil, la cuestión es hacerlo cuando las cosas van mal".

Asimismo, el extremeño apeló a la necesidad de estar tranquilos en los momentos difíciles. "Estamos todos unidos para sacar el equipo hacia adelante", afirmó. El vestuario tiene "muy claro que todos reman hacia una misma dirección". "Hemos hablado y siempre he tenido la confianza del presidente", aclaró.

Valverde tiene asumido que el Villarreal es "un club diferente, pero también se necesitan los resultados". "Pese a ello, siempre me he sentido respaldado. Además, no hay que olvidar que dentro de tres días todo este panorama puede cambiar y lo que tenemos que hacer es luchar para conseguirlo", insistió. El entrenador cree que "lo que no se puede hacer ahora es bajar la cabeza pensando en la mala suerte que se está teniendo".