Liga Adelante | Girona 0 - Real Unión 2
El Real Unión sumerge al Girona en las dudas
Un gol en propia de Tortolero arruinó a un equipo gris.
El Girona fue una mala copia de sí mismo. Salió al terreno de juego con el armazón de siempre, pero faltaba la sustancia. Y cuando el futbol premió al Real Unión con un gol inmerecido, se vio que también le faltaba ese corazón que, en otras ocasiones, le había servido para evitar un traspié mayor. El conjunto de Cristóbal Parralo cierra el primer mes de competición sin conocer la victoria, como mínimo en zona de descenso y quién sabe si con algún problema de identidad. Cómo trascurra la semana y el partido del próximo sábado en Huesca nos lo dirá.
Ayer se vio impotente ante un Real Unión de Irún que, hasta el gol, parecía un equipo impropio de la categoría. Cierto es que la primera parte se jugó, casi en su totalidad, en en campo vasco, pero el Girona no supo sacar tajada ni de sus dominio territorial ni de las facilidades que Larraínzar dio a Moha en la banda. Kiko Ratón dispuso de dos opciones que no llegaron a la categoría de ocasión y el único disparo entre los tres palos lo hizo Peragón a siete minutos para llegar al descanso.
La segunda mitad fue calcada. El Real Unión era un frontón y ante su área dispuso un mar de piernas y cuerpos. Pero un mal bote, un exceso de confianza o las dos cosas sazonadas con algo de tibieza dejaron en evidencia a Tortolero ante Gorka Brit, que le robó la cartera y tras una galopada, batió a Mallo. Más que un jarro de agua fría fue toda la ola de Mundaka lo que se llevó por delante al Girona.
El equipo estaba absolutamente plano, desde la grada llegaba sólo aire gélido y los cambios fueron cartuchos sin pólvora. Y cuando estaba intentando hacer un reset llegó el golpe de gracia. Un servicio de banda de Descarga lo peina Tortolero batiendo a Mallo en propia portería.
Al final, el Real Unión incluso se hubiera podido llevar un triunfo más abultado si el meta del Girona no hubiera parado con el pecho un remate a bocajarro de Juan Domínguez.
El equipo acabó abusando del pelotazo y, visiblemente desquiciado, el público lo despidió con silbidos. También hubo conato de abucheo para la directiva. No fue a más, entre otras cosas, porque, por aquel entonces, quedaba muy poca gente en la grada.
Cristóbal Parralo: "Bajamos los brazos tras el 0-1"
"Es un golpe duro porque teníamos puestas muchas ilusiones en este partido en Montilivi. Hubo dos partes muy diferenciadas: antes de encajar el primer gol y después, con ese tanto fruto de un error puntual. Habíamos intentado jugar a nuestro fútbol, pero nos faltó finalizar y a raíz de su primer gol, bajamos los brazos y fuimos incapaces de revertir esta situación. Fue una auténtica lástima, pero ahora sólo queda seguir trabajando duro, como hasta ahora, y demostrar que podemos sacar el conjunto adelante con ilusión, ganas y mucha entrega. Lo lograremos".
Iñaki Alonso: "Hubiéramos podido golear"
"Es nuestra primera victoria en la categoría, metimos dos goles y mantuvimos la portería a cero, que es muy importante. No se puede pedir más a mis chicos, la verdad. En la segunda parte, con algo más de tranquilidad, hubiéramos podido incluso golear al Girona. El Girona intenta jugar al fútbol y aquí tiene mérito, porque el balón parecía un conejo con tanto agujero en un césped que parecía más un patatal que otra cosa. Hemos ido de menos a más y me vuelvo contento con el trabajo realizado, sobre todo a nivel defensivo. Han sido tres puntos vitales para nosotros".