Liga BBVA | Racing de Santander
Los cambios en Almería no serán debidos a rotaciones
Tras la goleada del Getafe salieron dos centrales y un pivote
El partido de Almería será el tercero en una semana para los pupilos de Juan Carlos Mandiá. Tras el batacazo ante el grandioso Barça de Guardiola, lo previsible es que haya varios cambios en el equipo titular y el técnico gallego, al que algunos reprochan que hiciera pagar el 1-4 con el Getafe a Torrejón, Moratón y Colsa, podría acudir al estado físico para disimular el cobro de facturas. No es así. Ayer fue muy claro al respecto: "No hacemos rotaciones, si planteamos cambios es porque creemos que son los mejores once para ganar el siguiente partido".
La verdad es que, además de la declaración de intenciones del de Alfoz, no parece que el equipo tenga problemas físicos. Tanto en el rendimiento colectivo como en el estado individual, la situación parece controlada por Kike Sanz, el preparador físico, quien ha levantado el pie, lógicamente, esta semana. Ayer dedicó el entrenamiento al trabajo en el gimnasio. Los diez minutos de rigor en la sala de video, otros diez de calentamiento, en zapatillas, sobre el césped..., y a la carpa.
Todos.
A pesar de que Nasief Morris tiene una pequeña sobrecarga en el cuádriceps, estará en condiciones de entrar en la lista de convocados que elabore Mandiá para medirse al Almería. Como él, Xisco o Tchité, los otros futbolistas que andan con molestias. En el caso del africano, como ayer casi confirmó su entrenador, lo previsible es que viaje y dispute sus primeros minutos de la temporada en el estadio de los Juegos del Mediterráneo. Incluso Toño, lastimado en la rodilla tras un fuerte golpe en el entrenamiento del jueves, está ya recuperado para jugar.
¿Jugarán Colsa y Lacen o Lacen y Colsa?
Si hay un cambio que parece cantado para el domingo (aunque no confirmado por el entrenador) es el de la vuelta de Gonzalo Colsa al once inicial en sustitución del senegalés Pape Diop. El ramaliego jugó realmente mal ante el Getafe, pero el rendimiento del ex del Nàstic, sobre todo en la creación de juego (gran talón de Aquiles hasta el momento), no ha sido superior. La gran duda que surge es si Mandiá repetirá la experiencia, como en el primer partido de Liga, de dar más libertad ofensiva a Lacen que a Colsa. El parisino cumplió en aquel encuentro, con gol incluido, pero comió el espacio natural de Gonzalo durante los 262 partidos que ha jugado en Primera. Probablemente se da la circunstancia, para el entrenador, que Lacen puede jugar en el puesto de Colsa, y lo prefiere. Sin embargo, lo que debe estar haciendo darle vueltas a la cabeza al equipo técnico es si el cántabro puede rendir como pivote defensivo por detrás de Mehdi Lacen. Tal vez se trate de elegir, como tantas veces en la vida, entre lo ideal y lo posible.