Liga BBVA | Athletic - Villarreal
El baile sigue abierto frente al Villarreal
El Athletic no se quiere bajar de la nube y apunta a un rival de cuidado.
Nadie se quiere bajar de la nube en Bilbao. Así que San Mamés, aunque la hora no sea la ideal, volverá a ser una fiesta esta tarde contra el Villarreal. El Athletic ha empezado la Liga como hacía tiempo que soñaba y encima se ha pegado un festín en el arranque de la Liga Europea. Son días de celebración en los alrededores de San Mamés. ¿Que viene el Villarreal? Pues nada, habrá que volver a ganar es lo que piensan los hinchas.
El Athletic atraviesa por el momento más dulce de las últimas temporadas y verse en la parte alta de la tabla le ha llenado de confianza. Incluso ha hecho que Caparrós varíe sus planteamientos. El técnico se ha pasado dos años jugando con los mismos futbolistas (a los que ha exprimido a conciencia) y ahora ha decidido abrir la fiesta al resto del plantel. Rota, mueve el banquillo, saca las sonrisas a los que antes andaban mosqueados...Los resultados lo pueden todo. "Es la mejor vitamina, el mejor antídoto", ha dicho en más de una ocasión el de Utrera.
El grupo se ha fortalecido tanto que después de escuchar durante la pretemporada que eran endebles en defensa la tropa se ha puesto a la tarea y ya acumula tres encuentros consecutivos (Espanyol, Xerez y Austria de Viena) con su portería a cero. Y claro, a partir de ahí las posibilidades de éxito se multiplican. Los técnicos que se enfrentan al Athletic (Ziganda es el último ejemplo de ello en la Liga) advierten que se nota que es el tercer año de Caparrós.
Ese conocimiento al detalle de lo que tiene es lo que le falta a Ernesto Valverde, que es un recién llegado a Villarreal. El submarino no ha empezado como se esperaba (dos empates consecutivos en Liga), pero ya se ha quitado la presión de la victoria ganando en el estreno de la Liga Europea. Le costó, pero echó mano de Nilmar, que como todo delantero que fichan en Vila-Real tiene pinta de que dejará a más de uno con la boca abierta.
Duro.
La pega para el Athletic es que el Villarreal se siente más que cómodo en San Mamés, donde lleva rascando sin descanso desde la temporada 2005-06. Ese curso fue un empate y en los siguientes ha sumado victorias. La del año pasado fue espectacular: jugó al ritmo que quiso para apretar el acelerador cuando le convino. Acabó ganando 1-4.
El toque especial del encuentro lo pone la vuelta de Ernesto Valverde a La Catedral. El Txingurri, aunque se siente en el banquillo contrario, vuelve a casa tras haber ganado la Liga y la Copa con el Olympiakos. Habría que reconocérselo. Por cierto, Valverde es el último técnico rojiblanco que ganó al Villarreal en La Catedral: 2-1 con doblete de Urzaiz en la Liga 2004-05.