Liga BBVA | Barcelona - Atlético de Madrid
Roberto, ¿misión imposible? Eso aún está por ver
Roberto saltará esta noche al Camp Nou con la tensión propia del casi debutante que, además, se enfrenta a un magnífico ataque. Además, los precedentes de Cuéllar y Coupet están flotando en el ambiente, pero lo grande del fútbol es que nada es imposible.
Roberto no está disfrutando esta semana, hoy salta al primer plano en el Camp Nou dispuesto a ponérselo difícil al Barça, sus entrenamientos son más metódicos y la atención que presta a cada jugada mucho mayor. Visualiza definiciones de Messi, pases de Xavi, recortes de Iniesta y remates de Ibrahimovic, de los que su única referencia ha sido lo que ha visto por televisión. Y es que los porteros nos imaginamos que lo peor va a ocurrir en el partido, es decir, que el rival va a jugar como nunca y nada vamos a poder hacer por impedirlo. La realidad es bien distinta, seguro que todos ellos fallan algún pase, que también se atascan en alguna jugada Seguro que él es capaz de salir victorioso de muchos lances que ahora ve perdidos. Al menos eso creo yo, pues el chico está capacitado.
Pero ese miedo, respeto, o como queramos definirlo, no desaparece de la mente del portero hasta el pitido final. Va directamente relacionado con la responsabilidad de ser portero y el pavor de imaginarse haciendo el ridículo, mucho más grave que perder los 3 puntos. Además, se incrementa con la edad la sensación de dudar si vas a estar a la altura de las circunstancias, te ahoga más con 30 que con 20; pero esta sensación te hace ser mejor, más prudente, medir todo con precisión e incrementar tu atención.
Llevaba 6 partidos en el Atleti y no lo hacía mal, hasta que el Barça le hizo 6 en el Calderón y Cuéllar no volvió a jugar. Se turnaba con Leo Franco, pero 6 goles en contra en el Camp Nou sentenciaron a Coupet, ahora en Francia. Ese día el portero se siente un inútil, no quiere ver imágenes ni leer periódicos, se lamenta si sale a la calle y alguien le reconoce.
Eso es muy duro y no se lo deseo a nadie, pero también ese día empiezas a ser portero, esas son las situaciones que inevitablemente has de superar. Y Asenjo podría aconsejarle: su debut en el Bernabéu, hace dos años, vino teñido de fracaso, 7 goles y a tragar saliva Pero él lo superó, acabó la temporada magníficamente y el año pasado se consolidó.
El premio.
Hay días por los que merece la pena haber vivido muchos sinsabores, ése en el que te sientes orgulloso de ti mismo, y por el que debes pelear mientras eres futbolista. Ese día escuchas el pitido final del partido y 90.000 personas han sido testigos de que nadie ha podido contigo esa noche. Tu portería a cero en Barcelona hace que te alegres de haber elegido esta profesión.
Misión muy difícil, pero recuerda que el fútbol es maravilloso porque nada es imposible. Tampoco te olvides de que jugar allí con la camiseta de tu equipo de siempre, uno de los grandes, seguro que fue uno de tus sueños.