Liga BBVA | Barcelona - Atlético de Madrid
¡Ojo, Roberto, el Barça ya liquidó a Cuéllar y Coupet!
Las goleadas culés marcaron a los metas.
Roberto se enfrentará hoy a un maleficio que ha perseguido a los porteros del Atlético en las últimas campañas: las goleadas del Barcelona. El canterano comienza a relevar a Asenjo ante el peor rival posible. Bien lo saben Cuéllar y Coupet, que sufrieron en sus carnes sendas goleadas del Barça, por 0-6 y 6-1 respectivamente, y que tras ello dejaron de contar para Aguirre, entrenador del Atlético en aquellos momentos. En ambos casos supuso el inicio del fin de su carrera en el equipo del Manzanares.
El primero que sufrió la maldición del Barça fue Pichu Cuéllar, en la 06-07. El canterano falló en tres de los goles de la mayor derrota de la historia del Atlético en el Calderón. Aquel partido fue muy morboso porque el Barça se jugaba la Liga con el Madrid y durante toda la semana la afición atlética debatió si prefería ganar o perder, pese a que su equipo luchaba por la UEFA. Finalmente, la goleada mandó al Atleti a la Intertoto, el título fue blanco igual y Torres decidió irse tras la humillación.
Cuéllar no volvió a jugar con el Atlético, pese a que el club le consideraba su portero del futuro tras las buenas sensaciones que había dejado en las categorías inferiores y en los seis partidos que había jugado esa temporada en el primer equipo. Al finalizar esa campaña se marchó cedido al Eibar y el curso pasado estuvo en el Sporting. Este mismo verano, el Atleti decidió no ejercer su opción de recompra.
La pasada temporada, la víctima del Barça fue Coupet, esta vez con un 6-1 en el Camp Nou. El francés quedó retratado cuando Messi le marcó un gol de falta mientras él aún colocaba la barrera y allí se dejó la titularidad. Hasta ese momento Aguirre le había alternado con Leo Franco: el francés era un fijo en Liga y al argentino lo reservaba para la Champions. La dinámica cambió tras el partido en el feudo blaugrana en la jornada 6 y el francés ya sólo jugó otro partido de Liga, quedando relegado a la Copa. Coupet llegó procedente del Lyon con toda la experiencia del mundo para competir por el puesto de titular, pero de nuevo el Barça se cruzó en el camino y, tras sólo un año en Madrid, cogió el tren de vuelta a Francia, rumbo al PSG.
Tranquilidad.
El que sí tiene buenas experiencias como portero atlético frente al Barça es Abel Resino. De las nueve ocasiones en las que se enfrentó a los azulgrana en el feudo catalán, el técnico de Velada ganó en tres y empató en otras tantas. Durante esta semana, Abel ha realizado mucho trabajo psicológico y anímico para motivar a la plantilla de cara al choque de hoy. En su labor se ha dedicado más especialmente a Roberto, al que le ha transmitido calma y tranquilidad para que esté lo más sereno posible durante un partido muy especial para él. Incluso le ha preparado por si vienen mal dadas de inicio y el Barça consigue marcar en los primeros compases del encuentro. Roberto asegura que está tranquilo, pero habrá que ver si la maldición le perdona...