Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Liga BBVA | Tenerife

"En el colegio siempre quería ser el portero"

Rato de conversación y confidencias con el guardián de la puerta del Tenerife. Estuvo ayer en la SER el gallego Aragoneses, que no se pronuncia ni con dudas ni con vacilaciones. Nada que ver con las costumbres de sus paisanos. En realidad, porque es el de Porriño un canario más.

M. Daswani
<b>SOBREMESA NOSTÁLGICA. </b>Sergio Aragoneses ofreció reflexiones enriquecedoras en la Cadena SER.
miguel fagundo / acan

El cancerbero titular del Tenerife, Sergio Aragoneses, fue protagonista ayer en los micrófonos de la Cadena SER, donde dejó no pocas confesiones interesantes. Habló el gallego de sus inicios y reveló que siempre tuvo "la vocación de portero". "La del que está bajo palos es una vida distinta, siempre lo he pensado", argumentó el de Porriño, que se remontó a su infancia para recordar que "en el colegio ya quería ser siempre el que defendiera el arco". "Los comienzos en el fútbol te marcan: mientras todos los niños quieren ser jugadores de campo, hay pocos como yo que queremos la portería", sonrió.

Sergio se refirió a los albores de su carrera y también a su final, pero sin fijarse caducidad. "Tengo tres años más de contrato y luego quiero seguir por más tiempo", apuntó, aunque desechó la idea de que siempre se cumpla que las mejores temporadas para un portero son las últimas. "No lo creo, y ahí están los ejemplos de muchos profesionales jóvenes y preparados que se encargan de demostrar que cualquier momento es bueno para hacerlo bien", comentó. A su juicio, "todo depende de ser fuerte mentalmente" para aguantar las consecuencias de estar bajo palos.

El ex del Atlético y Getafe, que vuelve a Primera, afirma que "es un orgullo poder volver a la elite, ojalá que para mucho tiempo". En este sentido, se unió al discurso de sus compañeros para concluir que "será importante mantener el mismo estilo del año pasado". "Si fuimos buenos en Segunda, lo seremos también ahora", subrayó Aragoneses, encantado especialmente con el trato de la afición. "Me reconforta que se me valore así después de haberme ido sin pena ni gloria la última vez", destacó agradecido.

Valora Sergio sobre todo el apoyo en los malos momentos. "Para superarlos, hay que pensar en positivo", receta. Y es que el gallego es especialista en superar adversidades. La última, su pancreatitis, no fue óbice para que renovara. "No pude hacerlo por la cláusula de partidos jugados, pero sí por el respaldo a mi labor del director deportivo", adujo. Según contó, Santiago Llorente le prometió que continuaría "si seguía igual en actitud y trabajo".

Dicho esto, habló también del partido de mañana y aseguró que "será especial reencontrarse con viejos compañeros", en relación a Martí y Ayoze Díaz. "Les tengo mucho aprecio", aseveró, y fue entonces cuando se refirió, largo y tendido, al año de Butarque y el ascenso a la elite a las órdenes del hoy laureado Rafa Benítez. "Fue inolvidable y la culminación de una campaña favorable en todos los sentidos; el paso por Primera División fue efímero, pero sirvió para despertar la fiebre por el Tenerife", resaltó.

Dio para mucho más la conversación con el portero. Por ejemplo, contó con denuedo cómo vio desde su área el golazo de Ricardo al Atlético Osasuna. "Desde mi posición, te quedas con detalles que muchos no ven", afirmó. "Veo el fútbol desde otra óptica", concluyó el tinerfeñista, todo un seguro de vida bajo palos y cuya labor reconoce y bendice todo el mundo. Así lo avalan sus últimos partidos. Y su ilusión por seguir. "Tengo muchas ganas de hacerlo bien", cerró. Palabra de portero.