Filipe tumba al Málaga

Liga BBVA | Deportivo 1 - Málaga 0

Filipe tumba al Málaga

Filipe tumba al Málaga

reportaje gráfico: jesús sancho y moncho fuentes

Golazo del brasileño. Baha tuvo el empate en el 90'

Casi desde el primer minuto de partido quedó muy claro que la balanza iba a caer del lado en el que el talento fuese capaz de derribar las ataduras tácticas en las que viven Deportivo y Málaga. Durante muchos minutos de partido las sensaciones apuntaban hacia Valerón y Duda, de largo los mejores cerebros futbolísticos que ayer transitaron por Riazor. Sin embargo, la medalla de oro fue para Filipe Luis, el lateral despreciado por Laporta este verano. Su zurda suele ser dulce, sutil, pero ayer mostró que también le sirve para derribar murallas cuando se atrancan los partidos. Un zapatazo desde 25 metros sorprendió a Munúa, hasta entonces perfecto, y le dio al Deportivo su primera victoria de la temporada.

Para que esto sucediese antes se vivieron 81 minutos de pelea, entrega y sudor bajo un calor digno de la Costa del Sol y balonazos, muchos balonazos. Y es que ante la mínima duda, ambos equipos se dedicaron a patear en largo para evitar errores propios y buscar los ajenos. Ni Depor ni Málaga resbalaron, por lo que tuvo que ser la calidad la que finalmente decidiese el encuentro.

La palabra igualdad define perfectamente lo que ocurrió en el primer tiempo, y en el segundo hasta que apareció Filipe. El único peligro real que se vivió en el primer tramo fue un cabezazo de Pablo Álvarez en el minuto 16 al que Munúa respondió con una felina reacción. La zurda de Duda, sobre todo a balón parado, era la inquietud de Aranzub lo mismo que los zig-zag de Valerón eran lo único que inquietaba la seguridad de la zaga malacitana. Quizás el mayor sobresalto fue el pique entre Riki y Turienzo, demostrando una vez más el castellano-leonés que muchos árbitros no terminan de entender que los protagonistas son los otros 22 que corren a su alrededor.

La segunda parte fue un calco de la primera, con un Málaga que quizá entregó más campo según transcurrían los minutos. Desde el banquillo Lotina y Muñiz comenzaron un carrusel de cambios en busca de la pólvora que no terminaba de detonar en Riazor. Benachoir, Adrián, Lassad o Luque dejaron detalles de clase, pero que no inquietaron a las sólidas estructuras que han construido ambos técnicos.

Para sufrir sobresaltos hubo que esperar al latigazo de Filipe, que además de abrir la lata despertó al Málaga. Los de Lotina, con ventaja y nueve minutos por delante, pecaron de pardillos buscando el segundo en lugar de dormir el partido. Las pizarras se abrieron y Obinna tuvo el empate en el 85', pero resolvió mal. Peor todavía le fue a Baha, que sobre la bocina falló un remate que olía, y mucho, a empate. El Málaga sigue sin ganar en A Coruña, y tras el falló del marroquí, los andaluces ya creen un poco más que ayer en las meigas de Riazor.