Álex Geijo
"Participar en los goles no basta; tengo que marcar"
El hispano-suizo hace autocrítica a pesar de haber contribuido al gol de Lacen al Getafe y al de Serrano en Madrid. Es optimista: "El punto en el Calderón sabe bien".
Ahora que ya se han enfriado los ánimos tras el empate en el Vicente Calderón, cuéntenos. ¿Está satisfecho o enrabietado por haber podido hacer algo más?
Estoy muy contento. Si me pongo a pensar en todo, sé que podíamos haber sacado algo más pero el fútbol no es como las matemáticas. Otras veces no haces nada y te llevas unos puntos inmerecidos. Soy de la opinión de que hay que valorar lo que hicimos. Aun así, también le digo que si hubiésemos estado con once hasta el final...
Igual hubiéramos ganado.
Eso dijo Carlos Mandiá al final del partido. El técnico aseguró que en el descanso estaba convencido de que se iban a llevar el partido. ¿Qué hablaron en el vestuario?
Hablar poco. Sólo nos miramos a la cara. Nos bastaba eso para entender que estábamos haciendo las cosas muy bien y que podríamos hacer algo más y ganar. El gol de Serrano les hizo mucho daño.
Sin embargo, se reanudó el partido tras el descanso y llegó la expulsión de Crespo. ¿Cómo la vio usted?
No le voy a engañar. La jugada me pilló muy lejos aunque creo que el árbitro se equivoca. Es una entrada fuerte pero Crespo no es último jugador y, además, tras verlo en la tele tampoco estoy seguro de lo que hubiera hecho yo. Todo surge muy rápido y entiendo todo. Que Crespo se queje por la roja, que el árbitro pite, que el jugador del Atlético caiga por la fuerza de la acción...
¿Y no cree que esa misma jugada no hubiera tenido tanto castigo de haberse producido en El Sardinero?
No me gusta polemizar. Todos los árbitros se equivocan pero intentan ser justos. Perjudican y benefician a todos. Yo me llevo bien con ellos y eso que soy un tío caliente. No hay que sacar las cosas de quicio.
Repasemos el partido. ¿Qué cambió en el Racing?
Si lo comparas con el día del Getafe; todo. Fuimos muy contundentes en todas las líneas. En el debut no supimos leer el partido. Ellos se encontraron con dos goles de inicio y nos abrimos a la desesperada como si se fuera a acabar el partido. En el Calderón, por contra, jugamos siempre muy equilibrados y centrados. Supimos controlar las embestidas del rival y eso que el Atlético tiene mucha calidad arriba.
¿Y que me dice de la aportación de los tres nuevos?
También fue clave. Henrique, Morris y Diop jugaron de diez. Estuvieron perfectos.
¿Les viene bien jugar fuera de casa dos partidos seguidos para sacudirse la presión?
Yo siempre prefiero jugar ante mi gente. En casa todo es más favorable. La gente que vio el primer partido no es tonta. Sabe que no salieron las cosas pero que no faltan ganas ni ambición. En Madrid se volvió a ver. Teníamos mucho ímpetu por ir a ganar el partido aunque una cosa es querer y otra poder... Acabamos rotos el encuentro. Hicimos un gran esfuerzo. Sólo ahora, tras la siesta, (la entrevista se hizo ayer a las 18:30) me empiezan a responder las piernas (risas).
Pues ese cansancio se lo pudo evitar cuando Crespo vio la roja. Mandiá sustituyó a Munitis para dar entrada a Pinillos pero, ¿no pensó que sería usted el sacrificado?
Pues sí. Y es lógico. Cuando te quedas en inferioridad pase esto. Hay que cambiar y los de arriba tienen más opciones de salir si hay que conservar el resultado. Un equipo como el nuestro debe cuidar su sistema defensivo para que no se resquebraje y había que quitar a un delantero. La decisión era clara: Munitis o yo. Y, por suerte, le tocó a él (risas). Yo lo hubiera aceptado de buen grado, como hizo Pedro. Esto es así.
Como también son gajes del oficio tener ocasiones y fallarlas. Ante el Atlético Geijo tuvo una muy clara que pudo desnivelar el partido.
Así es. Le he dado mil vueltas a la jugada. Pero para bien, para no volver a cometer el mismo fallo en el futuro.
¿Qué le pasó?
Que dudé. Primero pensé cruzarla a un palo, luego meterla por el otro y, además, me pudo la ansiedad. Quise machacar con toda mi alma para hacer mi primer gol y abrir la lata de una vez, y perdí dos segundos muy valiosos. Encima Asenjo tapó bien y la desaproveché. Fue clarísima. Le digo que en un entrenamiento no la hubiera fallado.
¿Se siente presionado por el hecho de que aún no ha mojado desde que llegó?
Un poco. No estoy nervioso, sino con un exceso de ganas por marcar mi primer tanto. Es normal. Soy ambicioso y sé cuál es mi función en el equipo. Llevó mucho sin golear y espero que sea cuanto antes.
Le veo con ganas y sin poner excusas. Anda que si el gol llega en Málaga (su ex), será difícil que no lo celebre...
Veremos a ver qué pasa. Lo que quiero es ayudar al máximo al equipo y si marco será lo importante. Lo que suceda luego es lo de menos y no es bueno hablar de ello ahora para no crear líos o polémicas.
Bueno, no ha marcado todavía pero sí que ha participado en los dos goles del equipo en lo que va de Liga.
Sí, y estoy muy contento, pero no me conformo. Con eso no basta. Quiero y debo marcar. Dar asistencias no hace que me pueda permitir nada.
Igual usted es más importante dando asistencias o siendo una referencia para el equipo que aportando goles.
Soy de todo un poco. La verdad es que estoy contento con lo que estoy haciendo. He jugado los dos partidos de titular con Munitis y me entiendo muy bien con él. Es un pedazo de jugador. Tiene un último pase excepcional. Tenemos que mejorar algunos automatismos entre nosotros y con el resto de delanteros que hay en el equipo. Porque aquí no somos once. Hay una plantilla muy buena. ¡Está muy caro jugar!