Sergio y Colunga se retan

Parece mentira que tras sólo tres semanas de competición el reino de Heliópolis viva envuelto en una exagerada tensión, por no decir caos. El futuro de Sergio García, la guerra de Emaná, el no fichaje de Adrián Colunga y las dolorosas derrotas en Copa (sonrojante) y Alicante han provocado un cisma en La Palmera, aunque todo se haya enderezado (virtualmente) en los últimos días. Poca gente recuerda ya el estreno decente ante el Córdoba, con liderato incluido, porque a este Betis, quiera o no, no se le pasa una. Es la exigencia del que dicen ser el Real Madrid de Segunda y del que muchos querrían estar en su piel. Para lo bueno y para lo malo. Y si no que le pregunten al Recre, que no tiene que envidiarle mucho.

Porque tener a Adrián Colunga en tu delantera es sinónimo de gol y de muchos puntos. Por ese motivo, el inteligente Antonio Tapia quiso al asturiano hasta el último día del plazo de fichajes para suplir la posible salida de Sergio García, pero las dudas que siempre rodean a los verdiblancos evitaron el cierre de la operación. El cordobés no se quedó del todo descontento con la solución: el catalán se quedó y también es sinónimo de goles.

Las pruebas están ahí. Entre Sergio García y Colunga ya suman cuatro tantos (dos por cabeza) en dos jornadas y hoy protagonizarán un duelo espectacular. De colaboradores estarán el reaparecido Emaná, que entró en la convocatoria, y Emilio Sánchez, un futbolista repatriado por Javi López desde Vitoria que apunta muy buenas maneras. Eso sí, el camerunés esperará una oportunidad desde el banquillo y luego será la afición quien dicte sentencia sobre sus desvaríos.

Nervios.

La exigencia es tal en Heliópolis que cada partido se convierte en una final. Cada derrota es un paso atrás hacia el ascenso y otro adelante hacia el precipicio. La afición bética lo sabe y reconoce que vivirá en un mar de dudas hasta que su equipo no se amolde a la categoría. En Huelva están más tranquilos. Aunque también han regresado al infierno, en su plantilla casi todos los jugadores son expertos en Segunda, y eso se nota sobre el campo. No es casualidad que haya sumado seis puntos de seis y cómo lo ha hecho: casi sin nervios.

Parte de culpa del buen rendimiento albiazul la tiene Colunga, que hoy pondrá el morbo y el miedo en el Ruiz de Lopera. El asturiano se estrenó como goleador de Primera en ese estadio y tiene ganas de agradar. Como Sergio García, recuperado totalmente y con la misión de tirar del carro hacia la Liga de los Ases. Ahí sólo se llega con triunfos, lo demás es llamar a voces al fracaso.

El último enfrentamiento en Segunda fue tenso

El último enfrentamiento entre Betis y Recre en Segunda (temporada 2000-01) siempre quedará grabado en el recuerdo de unos y otros. De hecho, los verdiblancos, que se impusieron con un gol del ahora getafense Belenguer, dieron un paso de gigante para lograr el ascenso (consumado una semana después en Jaén), mientras que los onubenses se quedaron a las puertas de luchar por el ascenso con la derrota. Pero el partido no fue uno más de la Liga. La tensión apareció durante los 90 minutos y los visitantes, dirigidos por Lucas Alcaraz, protestaron un gol anulado a Camacho tras una falta. Curiosamente, el árbitro de ese encuentro fue el otro Teixiera Vitienes.