Tiago enseña el camino

Liga Adelante | Hércules 3 - Betis 2

Tiago enseña el camino

Tiago enseña el camino

alberto iranzo y carlos rodríguez

El Betis empató en el 83' y recibió el 3-2 en el 84'

Los analistas que preveían que el Hércules-Betis iba a ser como un duelo de Primera se equivocaron. El partido fue mejor que muchos de los que se ven en la máxima categoría. Todos los condimentos se agolparon en la coctelera: goles, expulsiones, jugadas polémicas, emoción hasta el final... Y a la postre, victoria del que más sabe de qué va esto de la Segunda División. El Hércules le enseñó ayer al Betis cuál es el camino que debe recorrer si quiere abandonar cuanto antes el infierno de la categoría de plata. El equipo hispalense acusó en exceso jugar más de una hora con uno menos. Aún así, con dos latigazos igualó la contienda en dos ocasiones a base de calidad y oficio. Pero esto en Segunda no es suficiente. El 3-2 definitivo de Sendoa partió de un eslalom del lateral izquierdo Peña que sorteó a cuatro conos inmóviles con la camiseta verdiblanca y se plantó ante los dos centrales para dar un pase mortal. Inconcebible después de haber remontado por dos veces ante un rival con uno más. Los blanquiazules, en cambio, apenas acusaron los dos golpes en el mentón de Sergio García y Pavone. No era la primera vez que se veía en una de éstas. Fue el triunfo deseado. Con sufrimiento sabe mejor. Y los 16.000 que estuvieron en el estreno liguero van a ir multiplicándose. Seguro.

El Hércules dispuso un partido físico y de cuerpo a cuerpo con un centro del campo cargado de brega y calidad a partes iguales. Por ahí empezó a descoserse el Betis. Si además, Sunny se expulsó al ver dos amarillas tan justas como absurdas en dos minutos, el círculo central se convirtió en una autopista hacia el cielo. Así llegó el primero. Rufete, que mutó todas las dudas que pululaban sobre él en aplausos y ovaciones, se deshizo de dos defensas y se la puso en la cabeza de Tiago Gomes. El portugués marcó los tiempos y la clavó en la escuadra de Goitia.

El Betis parecía tocado de muerte pero entonces apareció una de sus estrellas para aprovechar una indecisión de la zaga herculana. Sergio García se encontró un balón suelto en el área y la metió en la jaula. El equipo de Tapia había sacado máximo rédito a su poco fútbol y, tras el descanso, su apuesta se basaba en congelar el duelo para conservar el punto. Pero poco les duró la gasolina. Tiago se volvió a encontrar un balón en su hábitat natural. Se dio la vuelta sin que ningún bético le encimara y soltó un derechazo con destino la red.

El Betis cayó a la lona y Sendoa y Rufete tuvieron dos ocasiones claras de rematarlo. Pero no fue así y como el duro pegador que está hundido lanzó el guante. Rodri forzó un penalti dudoso que convirtió Pavone y el Rico Pérez se apagó. Sin embargo, 60 segundos después estalló la traca. Jugadón de Peña y Kiko Femenía y golazo de Sendoa.