Internacional | Argentina
Argentina, obligada a evaluar su estrategia para buscar la clasificación
El seleccionador Diego Maradona tuvo que aclarar que está "entero" tras el golpe producido por ese traspiés y alienta la esperanza de corregir el rumbo errático de su equipo el miércoles en Asunción, ante una selección paraguaya que está más cerca de lograr el billete a Sudáfrica.
La selección argentina regresó este domingo a Buenos Aires tras la derrota sufrida en la ciudad de Rosario ante Brasil (1-3), obligada a evaluar su estrategia para clasificarse al Mundial de 2010.
La noche del sábado en Rosario, tras el partido ante los brasileños, fue una de las más tristes para los jugadores que forman parte de la actual selección albiceleste, coincidieron allegados a la plantilla.
Los argentinos, y principalmente Maradona, habían cargado de tensión y expectación al partido ante la formación de Dunga, al considerarlo clave no sólo para la clasificación sino para adquirir una imagen sólida ante su afición.
Pero Brasil destruyó todos los sueños argentinos con una actuación memorable y con una notable contundencia en el marcador, atributos que devaluaron la actitud ofensiva local, su permanente búsqueda del gol y pusieron en evidencia fallos fatales en su sistema defensivo.
Los jugadores quedaron concentrados esta noche en el campo deportivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en medio de un hermetismo que impide, de momento, acertar con una alineación para afrontar el encuentro contra los paraguayos.
En Argentina se habla de la impotencia de un equipo desorientado, frágil ante cualquier situación adversa, de falta de equilibrio y de "deudas" de algunos futbolistas clave en importantes equipos de Europa que todavía no han dado la talla en la selección.
Maradona dice que "todo será más duro después de esta derrota", pese a que insistió en que está "tranquilo" con los jugadores que ha seleccionado porque entendieron que el único camino para superar a Brasil era arriesgar, lo hicieron y fueron sorprendidos en la primera parte con dos jugadas a balón parado.
El equipo se entrenará este lunes en doble turno a puerta cerrada y el martes por la noche viajará a Asunción. Tres derrotas y dos victorias en las eliminatorias con Maradona en el banquillo han provocado preocupación y pesimismo y el equipo afronta el ultimo tramo del torneo clasificatorio con menos confianza de parte de la afición y de la prensa.