Iniesta: "No necesito ser Kaká para jugar"

Tres meses sin ofrecer una conferencia de prensa es mucho tiempo. Es lo que ha tardado Andrés Iniesta en abrir la boca. Tras la obtención de la triple corona, el centrocampista comenzó el largo y cauteloso proceso de recuperación de una lesión muscular que no le impidió disputar la final de la Champions League en Roma. Ahora, a pocos días de salir de ese oscuro trance, Iniesta ha recuperado el habla y lo ha hecho para hablar con claridad.

"¿Si es posible otro triplete? No sé, si lo consiguiéramos no sabría cómo calificarlo. Pero es algo que ahora mismo me queda lejísimo. Sólo pienso en jugar en Getafe", dijo el jugador, que debutará en el Coliseum. Iniesta dice no tener "miedo a lesionarme de nuevo", porque considera que está "en buenas manos". "Esperemos que las lesiones sean algo del pasado".

Comparación. Le preguntaron a Iniesta qué le parece que algunos lo llamen el Kaká del Barça. "No necesito ser Kaká para hacer mi fútbol. Somos jugadores distintos, cada uno intenta hacer lo mejor para su equipo", respondió, contundente. También lo fue al valorar la posibilidad de repetir un 2-6 en casa del Real Madrid: "Ganar en el Bernabéu fue uno de los mejores momentos con el equipo, pero es difícil que se repita".

Acerca de su renovación hasta 2016, el medio se dijo "encantado" ante la idea, aunque aclaró que "nunca he pedido nada al club".

Diario de un año inolvidable

Un año en el paraíso. Mi diario del triplete. Andrés Iniesta presentó ayer un libro en el que quiso dejar plasmadas las emociones de una temporada que ha marcado la historia del Barcelona y la de quienes integraron esa plantilla: la de los ganadores de la Liga, la Champions League y la Copa del Rey. Con la colaboración de los periodistas Dani Senabre y Sique Rodríguez, Iniesta recorre las alegrías y los sinsabores de un año que comenzó con dudas, siguió con la amargura de las lesiones pero concluyó, para su satisfacción, con la obtención del anhelado triplete. Una frase: "Los 17 días desde la lesión hasta la final de Roma fueron un sinvivir".